[Dedicado a Portorosa, para incrementar su repertorio.]
- Ese niño sí que come bien. Mira, ¿Ves lo bien que merienda, todo el bocadillo? Y no como tú que eres un tonto.
- No, no soy tonto.
- Sí. Y a ese niño me lo voy a llevar conmigo para casa, y a ti te dejo aquí.
- ¡Noooo! ¡A casa no! Llévame a mí, a ese niño no ¡No!
Mi hijo mira, alucinado, la escena.
- ¿Qué le pasa, mami?
- A quen, cariño?
- A ese neno.
- Non sei, que estará triste e enfadado, supoño.
Tal vez debería haberle dado mi verdadera opinión.
La derivada racista de la DANA
Há uma semana
7 comentários:
Gracias, Filla.
Hay cosas que parecen hechas a propósito para joder. Ni a mala leche se hace peor.
Y luego nos quejamos.
Besos.
Pois isto é só un exemplo da conversa. Desoladora.
Ao final da tarde (despois de escoitar prácticamente todo o repertorio de insultos, ameazas e acusacións) nin eu mesma conseguía ter moi claro cal era o comportamento que a nai agardaba do seu fillo.
¿Que le consiguiese a la madre una vida nueva, distinta, que la de ahora no le debe de gustar mucho?
Lo peor (y como es sabido de esto no sé nada) es que parte de esa actitud de padres caprichosa o cruel se conoce como "educación tradicional" o "de siempre".
No sé si se emplea para atajar las situaciones que empiezan a complicarse, o para qué. Tampoco sé si confían en que la memoria de un niño se esfuma (como si los padres no hubieran sido niños y se acordaran de las cosas).
Algún día me lo explicáis un poco más.
Y se fundamenta, ese "hacerlo como siempre", en que "nunca ha pasado nada y estamos todos bien".
Y claro, a alquien que piensa eso cómo vas a decirle que no, que estamos fatal.
Pero bueno, como la gente no se fía de nada que lleve la etiqueta "psicología". ¿Verdad, Europita?
Hay muchos temas sobre los que no pensamos, y entonces nunca llegamos a mejorar nada. Y uno es la educación de nuestros niños, aunque parezca mentira. Mejor dicho: pensamos, pero porque nos preocupa, pero no reflexionamos ni nos planteamos gran cosa, ni tratamos de llegar a alguna situación mejor.
Yo, hace años, antes de ser padre, jamás había oído que no se puede utilizar la amenaza y el chantaje con los niños. Me lo dijeron, y supongo que abrieron una puerta por donde entraron y salieron muchos conceptos (algunos dentro de libros de... de psicólogos), que ahora me parece mentira que no sean el pan nuestro de cada día de cualquier padre.
Pero así es; así somos.
Besos.
Eu, que polo tipo de maternidade escollida, teño relación con moitas nais e pais que o son dun xeito deliberado, sorpréndome habitualmente co xeito que teñen de tratar aos seus fillos.
E non é, en absoluto, falla de interés ou preocupación polo tema. É máis ben a tendencia a non cuestionarse nada e repetir o que se vivíu en carnes propias.
Se a xente reflexionase sobre o que sentiría como adulta ao ser tratada tal e como trata aos fillos, estou segura de que variarían moitos comportamentos.
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