sexta-feira, 21 de janeiro de 2011

Explicando el amor

Es difícil explicar los sentimientos de la parentalidad adoptiva, sobre todo los iniciales, cuando lo único que tienes delante de tí es una foto, de una calidad más bien horrible, que muestra a un niño lejano y desconocido.

Entiendo que, para quien no lo ha vivido de cerca, resulte difícil entender que yo, sin haberlo visto en persona, sin haberlo tocado, sentido, besado, olido... quiera ya a mi nuevo sobrino como si llevase conmigo desde el momento en que nació (tiene ahora unos 14 meses).

No hay una vinculación genética, no tiene sentido buscar parecidos, no hay una "sangre" común que justifique nuestro amor inicial, que ancle a ese niño a nosotros para siempre.

Es otra cosa. Es, más o menos, esto:

"Cuando lo veo ahí, en el vídeo, no sé explicarte la razón pero noto que lo quiero, que tengo ganas de que llegue, de abrazarlo, de estar con él. De que me quiera, que me vea, que me reconozca...

Ganas de protegerlo, de hacerle saber que soy su familia, que siempre estaremos aquí, yo y los demás, para cuidarlo, siempre.

No sé como sería si en lugar de ser él fuese el hijo biológico de mi hermana. Y fíjate que supongo que el instinto de protección sería menor, seguro, porque no puedo obviar su historia, que pesa tanto en los sentimentos que tengo hacia él.

Supongo que lo que nace es la responsabilidad sobre ese niño, la responsabilidad de sacarlo adelante, de ser su familia, de merecer serlo.

Como decía Carmen, me parece increible que nos confíen una vida, así, sin más, solo por ser nosotros."

Asertividad

Es un concepto que, en este país, la mayoría de los políticos desconocen.

Qué triste escuchar sus discursos.
Qué vergonzoso pensar que es esto lo que nos merecemos.

quinta-feira, 20 de janeiro de 2011

Duda razonable

Si hay una cosa que me resulta difícil entender es por qué hay mujeres que, cuando se ponen la ropa interior, no la colocan bien y la dejan así, tal cual cae, hecha un gurruño.

¿No tienen sensibilidad?
A ver... ¿No les molesta?

segunda-feira, 17 de janeiro de 2011

Carnaval

Lo veo casi todas las noches, a través del cristal de la puerta del patio, campando a sus anchas, husmeando en mis plantas con la intención de aprovecharse de ellas. Es fácil distinguirlo en la oscuridad.

Es blanco y muy peludo. Los ojos azulísimos. Totalmente sordo.

Cuando sus dueños (nuestros vecinos de al lado) lo dejan salir a pasear un rato, suele acercarse hasta nuestro patio. Olisquea y, si ve que estoy en la cocina, se acerca a mirar desde el otro lado del cristal. Hasta que se da cuenta de que lo he visto, entonces, despacito, se separa y continúa paseando.

A menudo lo vemos desde la calle, subido a alguna de las ventanas de su casa. Nos acercamos, lo saludamos y Cibrán siempre le pregunta:
- ¿Vas a venir a hacer caca en las plantas de mi patio?

Un día, al pasar por delante de la ventana, no estaba él sino una gata negra y blanca que también vive allí. Cibrán me miró boquiabierto:
- ¡¡Mira, mamá, se disfrazó!!

quinta-feira, 13 de janeiro de 2011

Categorías

Por carácter y deformación profesional (supongo) tengo tendencia a clasificarlo y ordenarlo todo, a organizarlo en conjuntos diferenciados.

Por ejemplo, las personas (entre otras muchas clasificaciones) pueden dividirse en hablantes y escuchantes.

Yo me considero escuchante, sin lugar a dudas.