segunda-feira, 25 de novembro de 2013

Decadencia

La rodilla, después de estar mucho tiempo en la misma posición, me cruje un poco al moverla.

Por el resto, apenas noto deterioro en el cuerpo. De hecho, me encuentro mejor que hace algunos años.

Peso lo mismo que a los 20 (si es cierto aquello de que las mujeres, al envejecer, o se ajamonan o se amojaman, mucho me temo que soy de las segundas), y hago más ejercicio y me cuido más que nunca.

Es en la cara donde veo el paso de los años.

A veces, al encontrarme con mi reflejo sin esperarlo, no siento que sea yo esa a la que veo. Esa cara no me pertenece, ni a mí ni a mi cuerpo.

Supongo que a envejecer se acostumbra una con los años.