terça-feira, 27 de abril de 2010

Las 7 diferencias



Pensando yo en uno de mis temas preferidos (las diferentes reacciones entre hombres y mujeres ante la misma situación) se me ocurrió, no entiendo muy bien por qué, buscar fotos de lencería en Internet: lencería masculina y lencería femenina.

Y, tras observar el resultado:

¿Verdad que, en caso de no serlo ya, dan ganas de volverse lesbiana?

segunda-feira, 26 de abril de 2010

Quien lo iba a esperar

Un hijo le llena a una la vida de un montón de cosas, la inmensa mayoría de ellas buenas (e incluso a las no tan buenas uno puede encontrarles el lado positivo).

Pero desde luego yo no contaba con que la mía se llenase de esto:


Sí, aunque parezca mentira, mi hijo, de 3 años, prefiere que veamos 2 horas de gimnasia deportiva en lugar de una peli de Disney.

(Y yo, para que lo voy a negar, le saco muchísimo más provecho...)

quinta-feira, 15 de abril de 2010

Una vida en las manos

Hace ya 8 meses fui a la primera reunión de padres en el nuevo, y primer, colegio de mi hijo.

Mientras permanecíamos muy atentos sentados en las diminutas sillas del aula de infantil, la profesora nos hablaba del proyecto educativo, de felicidad, de constructivismo, de respeto, de método científico, de apoyo, de participación, de asambleas, de integración, de diversidad, de desarrollo, de normas...

En aquel momento me emocioné pensando que el día a día de mi hijo contendría todo eso, impulsado por alguien que cree en lo que hace.

Esta semana mi hijo ha traído una nota en la mochila. En clase van a tratar el tema de la publicidad y nos piden que busquemos con nuestro hijo, para enviar al colegio, etiquetas de productos alimenticios que a poder ser contengan algunas de las letras de su nombre.

No es la primera vez, el trimestre pasado fueron los elefantes y la familia.

Y yo, que soy primeriza, me emociono sin remedio.

sexta-feira, 9 de abril de 2010

Para que no te duela

recuerda doblar la esquina y no mirar atrás. Aprieta el paso, como si tuvieras prisa, y camina, sin más.

Para que no te cueste, no olvides que esto no es un final.

Para sobrevivirlo, solo tienes que seguir respirando.

terça-feira, 6 de abril de 2010

Religión

Yo no soy creyente. He creído serlo en algún momento, incluso canté en el coro de la iglesia y ejercí de catequista durante un tiempo (breve), pero en el fondo nunca estuve convencida.

Ni mis abuelos ni mis padres eran creyentes. Cumplieron en su momento porque la situación así lo requería, pero nunca recibí una formación religiosa de su parte. En el colegio acudí a clase de religión hasta que mi madre ojeó el libro de texto de mi hermano pequeño. Quedó tan espantada que nos pasó a los dos a Ética y nos dejó claro que ella no era creyente pero que éramos libres de serlo, si queríamos.

Mi hermano pequeño acudió a catecismo en tres ocasiones y en las tres se dio de baja. La santísima trinidad le resultaba insuperable.

A pesar de eso, a mí suelen gustarme las celebraciones religiosas y muy especialmente la Semana Santa. Y esta semana llevé a mi hijo a ver las procesiones.


- ¿Por qué hay tantas brujas, mami?
- No son brujas, son capuchones. Son personas que llevan capuchas para taparse.


- ¡Mira, no lleva zapatos! ¿Por qué no lleva?
- ...


Resulta difícil explicarle esto a un niño de 3 años, dificilísimo.

La relación de mi hijo con la religión es nula y eso, al final, lo aleja de una parte importantísima de la cultura que lo rodea y, al fin y al cabo, le dificultará la comprensión de algunos comportamientos de una parte significativa de la sociedad.

Y me pregunto qué alternativa nos queda, porque a mí, personalmente, me gustaría que mi hijo tuviese algún tipo de formación en este sentido, pero sin adoctrinamientos y eso, ¿es posible?