sexta-feira, 28 de junho de 2013

SEMANA 26

A los de casa, las manos nos huelen a pan. Me gustan las canciones que dicen “so beautiful”. Cuando me pregunto “dónde me gustaría estar ahora?” casi siempre pienso en una playa. Hoy Cibrán se va de vacaciones. Se va...  
El diminuto centro del universo ha perdido la inercia de su giro y ya no rota, se tambalea como un juguete infantil. 

La nada más vacía, el oscuro. Esa luz que ciega y el sol impertinente que te restriega que da todo igual: la vida, querida, va a seguir aquí, contigo o sin ti. Esta vez el abismo es propio y no hay roca a la que asirse. Si por lo menos fuésemos capaces de lanzarnos, tal vez tendríamos la suerte de morir en la caída. 

1, 2, 3 si abro los ojos ahora, todo habrá acabado. 4, 5, 6 ... nada. 

Me asfixio. 

Abrir la puerta, salir corriendo. Marcharme, intentar marcharme sabiendo que he dejado la puerta abierta, que puedo volver. 

 Cobarde, gallina, capitán de la sardina.

sexta-feira, 21 de junho de 2013

SEMANA 25

Se acaba el cole y damos por finalizado el primer año de Cibrán en primaria. El resultado ha sido más que satisfactorio a todos los niveles.

Yo nunca he tenido problemas con los estudios. He sido, por lo general, una niña aplicada y estudiosa a la que no le suponía demasiado esfuerzo ir superando las asignaturas. Cuando he tenido problemas, ha sido más por una cuestión de absoluta desmotivación y desinterés por lo que estaba estudiando que por dificultades de comprensión de las materias.

Tal vez por eso, nunca había considerado la posibilidad de tener un hijo con dificultades en los estudios (por suerte, parece que la cosa va bien). Y esto me hace pensar en las expectativas que ponemos en nuestros hijos. Al igual que nunca me planteé tener un hijo con dificultades para los estudios, no estaba dentro de mis planes tener un hijo con capacidades especiales para los deportes. En mi familia hemos sido, y somos, unos zotes talla XXL. Exceptuando a mi hermano pequeño, el deporte nunca ha sido lo nuestro. Tener un hijo ágil, rápido, coordinado y al que lo que más le gusta del mundo es la actividad física, es una realidad que aún sigue sorprendiéndome. Y eso, claro, hay que aprender a gestionarlo. En mi caso, modifica sustancialmente el tipo de relación que yo esperaba tener con mi hijo e intento acoplarme para asumirlo.

Puede parecer una chorrada, pero aceptar ciertas cosas en los hijos requiere un cambio de esquema para el que no siempre se encuentra uno preparado. El primer paso, supongo, es darse cuenta.

El próximo lunes estoy de cumpleaños. 40 años. Con lo que a mí me gusta darle significado a estas cosas, no puedo evitar la sensación de que algo sucederá a partir de ese momento, de que algo va a cambiar. Lo que corre de mi cuenta es asumir correctamente ese cambio y traducirlo en algo positivo. Estoy convencida de que depende única y exclusivamente de mí.

Que la noche de  San Juan nos sea propicia.

sexta-feira, 14 de junho de 2013

SEMANA 24

Siempre he querido escribir un diario, desde pequeña, y nunca he tenido la perseverancia necesaria (bueno, miento, durante la adopción de mi hijo sí lo hice y creo que fue una gran idea a la que ambos, mi hijo y yo, le sacaremos mucho jugo). 

Me propongo hacerlo ahora, desde aquí, pero en lugar de un diario será un semanario. El objetivo es, simplemente, hacerlo. 

SEMANA 24

El verano no llega. Hace algunos tímidos intentos y desaparece de nuevo. Nunca había echado tanto de menos el sol, el calor, los vestidos y las piernas al aire. 

Mi hermano V se ha vuelto a México después de tomar la decisión (creo) más difícil de su vida. Es difícil separarse, tomar la iniciativa, ser capaz de vencer el miedo a lo desconocido, a perder lo que tienes... Y es difícil recomponerse y empezar de nuevo. Espero que ambos (él y mi cuñada) sufran lo mínimo necesario. Pero sobre todo espero que el resto sepamos hacerlo bien, estar junto a ellos, acompañarlos, consolarlos, apoyarlos e incluso aconsejarlos, sin juzgar, sin tomar partido por uno u otro. Espero ser para ellos lo que V fue para mí cuando lo necesité.

Veo a Cibrán cambiado, desde hace un par de semanas. Me parece que ha madurado de repente. Lo veo más tranquilo, más reflexivo, incluso más cariñoso y obediente. A veces, mientras duerme o está concentrado en algún juego, lo miro y me parece increíble que sea mi hijo, me parece increíble lo afortunada que soy. 

Mi amiga M propone hacer algo juntos este verano. Nos conocemos desde hace algo más de un año, cuando ambas entramos a formar parte de la directiva del ANPA, y formamos, con el resto (6 en total), un grupo muy unido. No deja de sorprenderme que existan este tipo de conexiones. Inicialmente, cuando entramos en la Directiva, parecía que no teníamos nada en común. Poco a poco van surgiendo las coincidencias, los puntos de unión, algún problema que hace que nos unamos como una piña, alguna complicación personal que te muestra que están ahí para lo que necesites y voilà!. La amistad es así, un lujo. 

"De la vida no se puede esperar nada, hija, nada." Hace unos días, mi madre me dijo esto, entre lágrimas. Y, a pesar de lo derrotista que puede parecer el mensaje, creo que tiene razón y que se puede ver desde otro punto de vista: desde la necesidad de que cada uno se vaya construyendo la vida que desee sin esperar a que ella, la vida, decida.

Hoy hace sol, al fin! 


sexta-feira, 7 de junho de 2013

Vamos en mi coche. Tú conduces, volviendo del puerto de Bares, y cantas mientras esta canción suena en la radio. 

Me siento feliz por la vida que tengo.

quarta-feira, 5 de junho de 2013