Ya no tiene casa propia, porque vive de alquiler.
Ya no tiene marido, ya no es “la mujer de”.
Ya no tiene una cocina de IKEA, que diseñó y montó con sus propias manos.
Ya no tiene 2 plazas de garaje, ni un trastero atiborrado de recuerdos.
Ni familia política, ni tardes de domingo en casa de mamá.
No tiene que llamar si llega tarde, ni que rendir cuentas cuando no llega.
Marta ya no grita, ya no se desespera, ya no se siente sola.
Ahora Marta vive en un bajo, a ras de suelo, desde donde ve la vida irse y venirse, muy de cerca.
Y tiene un cuarto para ella sola, con una cama grande que puede llenar con lo que quiera.
Y un hijo, el suyo, que es sólo suyo cuando está con ella.
Y tiene el tiempo, su tiempo, todo el tiempo de su vida a su disposición.
Y es que a Marta la han abandonado, así, de repente, con la llegada del otoño.
Y tiene puertas, todas las puertas cerradas, y miedo de no poder abrirlas.
Y le queda el futuro, todo el futuro por delante, con todas las decisiones en sus manos, sólo en las suyas.
Y ahora Marta ya nunca se siente sola, ya nunca, porque ahora lo está.
La derivada racista de la DANA
Há uma semana
11 comentários:
Precioso.
Bienvenida, y mucha suerte en esta aventura, Filla do mar.
Moitas gracias.
Estou segura de que terei sorte. Teño o vento a favor. :-)
Me ha más que encantado. De verdad. Profundo y ligero.
Y ahora Marta tiene un lugar desde donde hablar con gente que no conoce o que apenas conoce nada. (por añadir algo).
Claro, esto da que pensar a las que a falta de un gato, hasta tenemos dos.
Y cocina de Ikea, familia política... Y sin embargo, no siempre pesa. A veces no pesa nada de nada. Incluso, con tanto lastre, se vuela...
Me gustó mucho el texto, creo que el que más.¡Aprovecho para felicitarte por el blog!
Nán, muchas gracias! se perdieron muchas cosas, claro, y fue (y a veces continúa siendo) un proceso doloroso y difícil. Pero se ganaron otras muchas. Y el balance, a día do hoy, es más que positivo (y mejorando...).
Europa, yo tenía tres (a falta de uno...) y me sentía feliz con todo mi lastre. Pero, una vez encajado el golpe, creo que ahora lo soy muchísimo más (o más consciente, por lo menos).
Muchas gracias y felicidades a ti también!! Nos veremos por aquí.
Muy bonito Marta, eres una poeta...
Igualita que yo, pues yo hago al revés.
Primero tube una hija, ahora tengo un gato..Que toca luego??
Un beso
Y no te quejes tanto, que otras veces eres tu la que no contesta en semanas.
Me acabo de enterar de que este blog existe. Me ha gustado todo, pero esta entrada es la que más. Qué bonito texto!
Te seguiré ...
Un beso.
María
Oh! María, que sorpresa!
Moitas gracias, pola visita e polo cumprido...
Aquí te espero ;-)
(Polo que contan o novo membro da familia é un santiño, non? a ver se nos vemos pronto.)
Un bico.
Conmueve leer esto escrito hace más dos años y saber que Marta ha seguido adelante casi con tanto éxito como su valor.
Un beso.
(25 de octubre de 2011, 17:)
Y tanto más de dos años, Jesús, casi cuatro.
Se publicó en el 2009 pero fue escrito en diciembre de 2007.
Gracias, muchas gracias.
Un beso.
Jo,...
te leía y me veía a mí.
Podría haber escrito: "Fátima ya no grita, ya no se desespera, ya no se siente sola"
Qué terrible es sentirse sola cuando se vive acompañada....
Un beso
Qué bueno re-conocer-me
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