quinta-feira, 30 de junho de 2011

Dolor ajeno

El pasado lunes, mi hijo, en casa de mis padres, estuvo viendo un rato Río Rojo (a mi madre le encantan las películas del Oeste). Ayer me pidió que se la pusiera de nuevo. Buscándola encontré otra que me pareció que le iba a gustar y, tras preguntarle, acabamos viendo Bailando con lobos.

Lo dejé un rato solo, mientras yo hablaba por teléfono y, de repente, me sorprendí al verlo llorando. Colgué el teléfono y fui a consolarlo.
- Ez que loz indioz mataron a un chico.
- No te preocupes. Es una película, no es de verdad.
- Pero ez que el lobo eztá muy trizte.

No es la primera vez que le pasa. Viendo la película de Abebe Bikila también lloró, emocionado, cuando Abebe pretendía rematar a un caballo moribundo y maltratado, para que dejase de sufrir. Y volvió a hacerlo al ver que, tras el accidente, Abebe ya no podría seguir corriendo.

Lloró con Gnomeo y Julieta , con Enredados , con Gru, mi villano favorito , con Cómo entrenar a tu dragón ...

Me sorprende su sensibilidad ante el dolor ajeno. Me sorprende, me conmueve y, en cierto modo, me asusta.

terça-feira, 28 de junho de 2011

Lo que hemos cambiado

Estos días, tras la boda de unos amigos, me ha dado por pensar en el extraño grupo que somos.

Nos conocimos casi todos en 1992, a los pocos días de pisar por primera vez la escuela de ingeniería y nos hemos mantenido unidos a lo largo de estos casi 20 años.

Nos vemos poquísimo pero, para mí, siempre están presentes. Y ahora que uno de ellos se nos casa (con una amiga mía, por cierto, pero esa es otra historia), me he parado a pensar en lo poco “tradicionales” que hemos salido todos.

Tenemos un padre soltero, una divorciada con hijo, un emigrado, un científico comprometido*, 2 parejas viviendo en pecado, otra con el pecado en gestación, una futura madre soltera y tan solo una familia tradicional.

Seremos fiel reflejo de la sociedad actual?

*Viviendo en pecado, también.

segunda-feira, 27 de junho de 2011

El futuro a la vuelta de la esquina

Por coincidencias de la vida tengo una sobrina-prima, hija de unos primos segundos (y digo unos porque tanto él como ella son primos míos en el mismo grado) que nació el mismo día que yo y prácticamente a la misma hora, con una pequeña diferencia: ella lo hizo 20 años más tarde.

El caso es que siempre he sentido hacia ella (y continúo sintiéndola) una simpatía especial.

Es alta, delgada, guapísima. Es deportista, hace atletismo desde muy pequeña, y además es una adolescente responsable, cariñosa, estudiosa y trabajadora.

Y ahora, a sus 17 años, se encuentra ante el abismo de su futuro. El año que viene cursará COU y de ahí... al estrellato!

Recuerdo cómo fue para mí aquel año académico. Lo empecé convencida de que estudiaría matemáticas y acabé matriculada en Ingeniería Industrial (y sentenciada para toda mi vida).

Hay pocas decisiones de las que me haya arrepentido en mi vida, creo que de todas las malas decisiones he sacado finalmente algo positivo, pero de esta no*. No hay día que no me arrepienta de no haber dado marcha atrás a tiempo.

Espero que L no cometa el mismo error. Y que, decida lo que decida, lo haga convencida y contenta.

*En realidad sí he sacado algo bueno: los amigos.

sexta-feira, 17 de junho de 2011

La espesa bruma que me rodea

Me gustaría saber qué es lo que hace que un día, en el que nada ha cambiado, te levantes sonriente y con ganas de vivir. Qué extraño mecanismo falla cuando, sin cambiar sustancialmente ninguna circunstancia en nuestra vida, todo cae como una pesadísima carga sobre nuestros hombros obligándonos a mantener la cabeza baja, como el ánimo, como las ganas.

Esta mañana le he repetido a mi hijo que la mayor parte de su felicidad depende de sí mismo. Que depende de él querer levantarse contento o enfadado.

Se lo he dicho para recordármelo, para creérmelo, pero no lo he conseguido.

terça-feira, 14 de junho de 2011

Vocación

Yo, de niña, quería ser bailarina.
Pero no de ballet clásico. Bailarina de acompañamiento, una componente más de lo que mi madre llamaba "el cuerpo de baile".

Estoy convencida de que habría sido buena.

O igual no, pero eso qué mas da.