Un año más, mañana iremos a casa de M y C a celebrar el día de Reyes. Lo hago desde hace 11 años, desde el año en el que nació X (el sobrino que más he disfrutado, el que me hizo plantearme que quería tener hijos y cuestionarme si sería capaz de quererlos más que a él).
He ido a esa casa cada día de Reyes desde el año 2001; soltera, casada, divorciada, madre, sola, con pareja...
Recogeré a Cibrán temprano en casa de su padre y, junto con F, iremos a recibir a los Reyes en el salón repleto de juguetes y regalos. Desayunaremos chocolate con churros, nos atiborraremos de gominolas, veremos la actuación que las niñas nos tienen preparada, lucharemos por la victoria en el concurso de montaditos (me juego el cuello a que este año también lo gana V) y pasaremos la tarde entre cartas y pictionary.
¡Feliz día de Reyes!