Lo dejé un rato solo, mientras yo hablaba por teléfono y, de repente, me sorprendí al verlo llorando. Colgué el teléfono y fui a consolarlo.
- Ez que loz indioz mataron a un chico.
- No te preocupes. Es una película, no es de verdad.
- Pero ez que el lobo eztá muy trizte.
No es la primera vez que le pasa. Viendo la película de Abebe Bikila también lloró, emocionado, cuando Abebe pretendía rematar a un caballo moribundo y maltratado, para que dejase de sufrir. Y volvió a hacerlo al ver que, tras el accidente, Abebe ya no podría seguir corriendo. Lloró con Gnomeo y Julieta , con Enredados , con Gru, mi villano favorito , con Cómo entrenar a tu dragón ...
Me sorprende su sensibilidad ante el dolor ajeno. Me sorprende, me conmueve y, en cierto modo, me asusta.
6 comentários:
Para él no es un dolor ajeno. Y no te asustes, querida Filla do Mar. Cuando yo era pequeño también lloraba viendo películas y mi yaya Nati me decía: ¡No llores, clavelico mío, no llores, que son sólo comedias! También mi hija lloraba a moco tendido viendo El rey león y este año ha aprobado con muy buenas notas el primer año de Biomedicina. ¿Que qué quiero decir con todo esto? Que el pequeño cuerpo de tu hijo, con su pequeño hígado y sus pequeños pulmones y su pequeño corazón, alberga un futuro hombre maravilloso. No te asustes. Un beso.
Muchas gracias, Jesús.
Lo que me asusta es pensar en cuánto dolor propio habrá en esa reacción, dolor que yo desconozco.
Gracias de nuevo. Un beso.
te entiendo muy bien ya que mi hijo es también muy sensible , con el dolor ajeno y continua siéndolo, en plena adolescencia .
Son muy empaticos y por eso se ponen en la piel del otro , aunque sepan que es un personaje de ficción,pero yo creo que eso es bueno ,para ellos y para su entorno..
Asi pasa que hasta las profesoras del instituto le" adoptan" .
Unbesazo
Yo también creo que es buena esa sensibilidad. Me parece positivo ser capaz de empatizar así, como tú dices. (Tal vez lo veo así porque yo soy igual. He llegado a llorar con los anuncios, y no es una manera de hablar)
Pero me produce congoja pensar en el prceso interior que podrá estar sufriendo él, en los recuerdos que se le avivarán, aunque sea de manera inconsciente.
Cuando lo veo así es cuando más me duele la incertidumbre de esos 6 meses que separaron mi vida de la suya.
¿NO te asustaría más lo contrario? ¿Que no llorara, que no sintiera empatía? ¿Que no le doliera lo de los demás? ¿Que el dolor anterior a conocerte fuera tan grande que hubiera necesitado blindarse?
¡¡Felices vacaciones!! (yo quiero una playa como esta!!)
http://madredemarte.wordpress.com/
Sí, Madre, tienes razón. Sin duda me dolería muchísimo más.
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