quarta-feira, 6 de abril de 2011

Abril, mejor que nunca.

El pasado viernes, cuando entré en el coche, el termómetro marcaba 31º.
No me lo pensé dos veces.

En cuanto me vio en la puerta del comedor, Cibrán me dijo:
- Yo a la piscina, hoy, no quiero ir.
- No, hoy no hay piscina. Y no te imaginas a dónde vamos a ir en su lugar.
- A la playa- dice la cuidadora.

Cibrán abre los ojos como platos:
- ¿De verdad, mamá?
- ¡Sí, señorito!
- ¿Pero ya se puede ir?
- Hoy sí.


Y todo apunta a que mañana toca de nuevo.

3 comentários:

Jesús Miramón disse...

Pudiendo ir a la playa la primavera se lleva mejor.

Anônimo disse...

Es fantástico, poder ir a la playa en abril... y en Galicia!!
(A no ser que quisiseras hacer un juego de palabras que no he entendido,a tu titulo le falta una "n").
http://madredemarte.wordpress.com/

A filla do mar disse...

Las prisas, Madre, las prisas...

Gracias por avisarme.
Nos hemos cruzado, por cierto, andaba yo por tu blog, ahora mismo. :-)

Uy! Jesús, es que a mí la primavera me encanta,aunque ella quiera hacerse la dura conmigo.