Íbamos en el coche. Regresábamos del cumpleaños de C que cumplía 3 años.
Le conté que en los cumpleaños se celebraba el aniversario del día en el que habías nacido, en el que habías salido de la barriga de tu madre.
- Como cuando celebramos el tuyo. Ese día tú saliste de la barriga de tu madre.
- ¿De la tuya?
- No, yo no te tuve en la barriga. De tu madre de África.
- ¿En serio, mami?
- Sí, en África estuviste en la barriga de una chica que es tu madre también.
- ¿Y es negra?
- Sí, claro, como tú. Por eso tú eres negro, porque ella es negra.
- ¿Y cómo se llama?
- No lo sé. No sabemos cómo se llama.
- Pues Nube, le podemos llamar Nube.
Inmediatamente pasó a hablar de otra cosa. Nunca volvió a llamarle así. Ahora suele hablar de ella como “mamá de África” o “mamá de orixe”.
Hace unos días hablábamos de ella, de ellos en realidad, de su padre y su madre de África. “¿Y qué piensas de ellos?”, le pregunté:
- Pues que los quiero mucho.
Um comentário:
Nube es un nombre precioso... supongo que es tan importante buscar las piezas que faltan como construirlas si no las encontramos.
http://madredemarte.wordpress.com/
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