El 23 de febrero de 1981 mi padre navegaba, creo, por aguas del Golfo Pérsico. Mis hermanos, mi madre y yo estábamos en casa de mis abuelos (lo hacíamos habitualmente, irnos a pasar una temporada a casa de mis abuelos cuando mi padre estaba navegando. No debe de ser fácil lidiar con 5 criaturas estando sola...).
Solo recuerdo estar sentada en la alfombra del salón, frente a la tele, mientras mi madre, desencajada, repetía:
“¡Ay! Beliño, dios mío, Beliño...”.
Um comentário:
Lo recuerdo, en nuestro caso mi padre estaba en casa y el tlf no paraba de sonar.
Estabamos todos escuchando la radio en silencio.....
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