La llegada de la primavera tiene sus pros y sus contras,
como todo, pero para mí es uno de los mejores momentos del año, acrecentado por
tratarse de un proceso largo, lento, que viene poco a poco dejándose disfrutar.
Y una de las señales inequívocas es la aparición de las
flores de San José. Tengo la sensación de que son de las pocas flores que aún
conservan su aroma.
Desde niña he tenido un cierto sentimiento de propiedad
sobre estas flores. Mi segundo apellido es San José, estas flores comienzan a
salir cerca de mi cumpleaños... Las señales eran claras: estas flores salían
para mí.
Um comentário:
Es increíble el poder evocador de las flores. Cuando llegué a Rusia, una de las cosas que me llamaba la atención era lo diferente de las flores que crecen en los parques públicos. Como una señal más de que estaba lejos de casa.
(Por cierto, si quieres leer mi blog, mándame un mail a prikrasnaya(a)gmail.com, pero te aviso que de momento no escribo... Voy a esperar un tiempo prudencial y lo haré público de nuevo)
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