Me entero, gracias a mi cuñado, de que ya había leído un libro suyo (de Erich Fromm), allá por el año 1988: "Del tener al ser".
Menos mal que tengo a mi cuñado para recordarme esa parte de mi vida que permanece en una constante nebulosa. Apenas recuerdo nada de mi época del colegio y poco más de la etapa del instituto.
Mi memoria es increíblemente selectiva. Por defecto, olvido los libros que he leído y las películas que he visto. De lo que he estudiado, recuerdo únicamente aquello que me ha resultado indispensable para continuar viviendo. Sin embargo, es raro que se me olvide una cara, un olor o una sensación.
Leo "El miedo a la libertad" (me lo recomendaban desde una versión de "Caperucita en Manhattan", para escolares, que me trajeron los Reyes este año). Lo acabaré hoy.
Y ahora espero, casi nerviosa, el momento de recoger "El arte de amar", que el amabilísimo repartidor de UPS me ha dejado en casa de una amiga porque yo no estaba en mi casa para recogerlo. (Los repartidores tienen la habilidad de congratularme con el mundo. Hay que ver qué buena disposición...).
Nunca es tarde para aprender a amar.
La derivada racista de la DANA
Há 2 semanas
5 comentários:
Yo me leí hace la tira "budismo zen y psicoanálisis". Y me reí un montón. De ahí saqué el haiku en japonés que me aprendi... un día se lo recité a un japonés que conocí en Coimbra y se puso muy triste. Al cabo de los días me enteré de que era porque él no podía corresponder a mi cortesía de conocer algo en su idioma con siquiera una palabra en español, de modo que se avergonzó muchísimo.
Son raros, los japoneses.
Son raros de carallo.
Pero bueno, usted les sigue ahí, ahí, de cerca...
Nunca he leído a Fromm. La primera vez que escuché su nombre fue saliendo de la boca de un exyonqui (era sobre "El miedo a la libertad") y me dije que tenía que leerlo. Eran los 90. Todavía no lo he hecho.
Pues léelo, Cal, de verdad. Está muy bien. Es muy interesante.
Ni para aprender a escribir. Había escrito recoger con J.
Chúpate esa!!!
Qué desastre...
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