terça-feira, 13 de julho de 2010

Todas somos Sara Carbonero

Vamos, que nos gustaría serlo, quiero decir.

El Iker este es el novio que cualquier madre desearía para su hija, ¿no?
Tan guapo, con esa carita de buen chico, si tuviese una hija me gustaría tenerlo como yerno.

Yo, que de fútbol no entiendo ni jota, me he quedado la mar de contenta con este mundial. He visto todos los partidos que ha ganado la selección (anda, coño! a ver si va a ser por eso que perdieron el primero, porque yo no lo estaba viendo?) me he puesto nerviosísima, me lo he pasado muy bien y además de que he descubierto a un montón de jugadores desconocidos para mí hasta el momento, me ha servido para re-conocerme mejor.

1º. Mi edad: cuando todos los miembros de la selección son menores que mi hermano pequeño, no me queda más remedio que reconocer que lo de "joven" ya está empezando a dejar de identificarme.
2º. Mis gustos: me gustan los hombres jóvenes, lo reconozco. Quitando a Piqué, que para mí es el más guapo, mi preferido es Torres. ¿Por qué? Pues porque tiene cara de adolescente. Me encanta.
3º. La necesidad inminente de envainármela: me ha salido un hijo futbolero y españolista, (conociendo mi ideología y después de todo lo que he despotricado yo sobre el fútbol). Y, por el momento, no he hecho nada para evitarlo, más bien todo lo contrario (hasta me puse una camiseta roja, ayer). Me sorprende la capacidad de adaptación que puede llegar a tener el ser humano.

(A mi hijo, que tiene 3 años, le permití bañarse en la piscina, junto a sus primos, para celebrar la victoria. Pues eso, que manda carallo.)


6 comentários:

NáN disse...

Pues claro que sí, mujer. Lo que se llama "ver", he visto los dos últimos: el de semifinales, con placer y tranquilidad; la final, al borde del infarto, enfurruñao, acojonao. Iker, el puto amo de la portería y de las señoras. Sara Carbonero, un sueño.

Que nuestra Roja haya ganado el Mundial, más que un sueño.

¡Mira tu hijo, qué potra tiene! Todavía no se debe atar bien los zapatos y ya es campeón (vicariamente, todos lo somos). Que no se vaya a creer que es fácil, que llevo muchos mundiales esperando algo así.

¡Qué carallo, a disfrutar!

Cal disse...

Torres, Torres, ¡ay! Y ese Íker, pues también, ¡ay! Y Xabi Alonso, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡por el amor de dios!!!!!!!! :O--------

De la edad, mejor ni hablaría. Cuando era pequeña siempre me propuse como meta llegar a algo antes de que los jugadores de la selección de fútbol fueran más pequeños que yo. Y, oyesss, he llegado a ser una gran maruja (el que no se consuela...)

A filla do mar disse...

Cal, qué alegría verte!
Yo creo que seré una vieja verde, no hay joven al que no le encuentre algún atractivo (bueno y con ellas me pasa lo mismo...).

Estamos todos muy obsesionados con el éxito, sobre todo con el profesional (es lo que nos enseñan, no?), y así nos va.

Lo importante es estar a gusto con lo que se tiene y trabajar para mantenerlo y mejorarlo. El resto... Chuflitas!

Ay! NáN, que yo creo que con este niño ganamos otro mundial!!! Es que no veas lo bien que se le da, y no será porque a su padre o a mí nos interese el tema... Bueno en fútbol o en cualquier otro deporte. Ya verás, ya!

Portarosa disse...

Ha estado muy bien, la verdad es que sí.
Si estuviésemos acostumbrados no nos haría tanta ilusión.

Besos.

(Ah, Torres tiene cara de melón insulso... Objetivamente.)

Calamidad disse...

Totalmente de acuerdo, Filla. El verdadero éxito es estar a gusto con uno mismo, pero es que yo ni eso. Si a mí me encantaría ser feliz haciendo la tortilla de patatas perfecta para cenar, pero no lo soy. Admiro a las personas que lo son, pero yo no puedo. Soy demasiado inconformista.

Torres es guapííííííííííííííííííííííííííísimo, Porto. ;-)

M Y T disse...

Jajajajaja buenísima esta entrada!
Te comprendo y comparto lo que dices ;-)