- Y delante de mí había una señora diciéndole a su marido: “En gallego, ¿eh? Marca en gallego”. Y ya dijo mi marido que por lo menos podía ser un poquito coherente y utilizar ella el gallego, también. Vamos, digo yo.
A lo que otra compañera (y también amiga) le contestó:
- ¿Pero, todo en gallego? ¿Hasta la clase de lengua castellana? Bueno, me parece de coña.
Yo preferí no hacer ningún tipo de comentario pero me preocupa:
- La idea instaurada en gran parte de la población de que el gallego (o cualquier otra lengua minoritaria) es patrimonio únicamente de aquellos que lo tienen por lengua principal. Por eso les resulta incoherente que un castellano-hablante quiera que su hijo desarrolle habilidades en una lengua minoritaria. Eso no ocurriría con el inglés, por ejemplo.
- La falta de equidad ante el uso de una u otra lengua. Parece una exageración que todas las asignaturas se impartan en gallego (excepto la lengua española que, obviamente, se imparte en español), pero el caso contrario se admite y tolera perfectamente.
Y a pesar de que estoy posicionada claramente de una parte y que considero vergonzoso el trato que el actual Gobierno de la Xunta le está dando al gallego, me entristece enormemente lo que entre unos y otros hemos conseguido: hacer de una lengua, que por definición debe ser un vehículo de comunicación, un elemento que poder arrojarnos unos a otros, un arma política e ideológica capaz de definir en qué lado está cada uno.
Y entre todos estamos consiguiendo que la lengua (casi me atrevería a decir que la cultura gallega, en general) haya pasado a ser una seña ideológica que define políticamente a quien la usa, la disfruta y desea que perdure.
Seguro que hay otra manera de hacer las cosas.
60 comentários:
En teoría la lengua es uno de los principales nexos entre las personas ,pero en la realidad hemos hecho de ella un motivo de división, algo se está haciendo realmente mal.
¿Os acordáis de los buenos tiempos, cuando la imponíamos a cañonazos y machetazos?
Pues ahora, la misma estupidez pero sin pólvora ni acero.
Seguro (que se pueden hacer las cosas de otro modo, y que es la misma estupidez de siempre).
Es inevitable que la lengua sea objeto de la política, supongo. E innegable que cada opción tiene una postura, y que unas te gustarán más que otras.
Pero eso no debería mezclarse con el uso personal y privado que cada uno haga de ella. No sé si es un brindis al sol, pero creo que la situación se cambiaría si en el plano de las relaciones personales dejásemos de leer entre líneas, de suponer todo lo que suponemos en función de qué hable cada uno.
Si pensásemos que es una opción que NO SIGNIFICA NADA MÁS, otro gallo cantaría. Si pensásemos que hablando algo no hacemos ningún feo a nada ni a nadie, otro gallo cantaría. Si nos dejásemos de lealtades.
Volveré...
No sé qué habrá sido anterior: el yo hablo esto porque soy esto, o el tú eres eso porque hablas eso.
Supongo que lo segundo...
El caso es que ahora se cometen ambos errores. Porque ambos lo son, en mi opinión.
Bicos, cativa.
Creo, Porto, que en lo personal las cosas funcionan bien. Claro que no estoy en una zona de lengua emergente.
Los nacionalismos, en los que incluto con prioridad 1 al nacionalismo español, son una herramienta de poder. Antes en este país solo había uno, y este ha tenido que repartir una cuota geográfica del poder con otros grupos. Se crean tensiones entre ellos.
La lengua, en cambio, es de todos (aunque su uso pueda ser torticero).
En lo personal funcionan mil veces mejor que en lo público, pero no funcionan bien del todo. Hay "etiquetamientos". Se van deshaciendo con el contacto, normalmente, pero a menudo, de entrada, los hay.
Me piro, vampiro.
Quitando las posiciones extremas que son minoritarias en esto de la lengua, el asunto está en sí se debe discriminar positivamente o no, una lengua que con los datos sociolinguísticos actuales en la mano, dejará de existir en 50 años, cuando hace 75, el gallego era la lengua de más del ochenta por ciento de la población.
El problema es que la polémica solo beneficia a los que, aunque vestidos de tolerancia, se sienten cómodos sabiendo que la sentencia de muerte para el gallego acabará llegando y así “morto o can, acabouse a raiba”.
Por cierto, la polémica quien la creó fué el gobierno gallego teledirigido por la FAES-PP y los medios de formación de masas madrileños. (Es que yo en estos casos, necesito tener muy claro a los enemigos. Así de tristes están las cosas de la lengua, con enemigos a los que vencer ...).
por qué no admitimos que los partidos políticos traten la religión como una cuestión política y sí admitimos que nos saquen la lengua de ese ámbito.
con respecto al futuro del gallego, pogámonos como nos pongamos, o se convierte en esos 50 años en un dialecto del portugués o se convierte en una lengua muerta.
el gallego era la lengua minoritaria porque vivíamos en una sociedad agraria, socialmente muy cerrada.
Podemos sostener al gallego artificialmente, en la escuela, en la administración, convirtiéndola en una cuestión de estado, o partidista. Pero lo interesante es que las lenguas sirvan para algo para lo que las demás no sirven. En este caso para comunicarse con millones de personas que no hablan inglés o castellano. Así tienen futuro.
El coste de usar una lengua útil y otra oficial es muy alto, también en términos económicos. Nos empobrece.
saúde
Estoy de acuerdo contigo, Morelli. Pero decir algo tan evidente como que el futuro del gallego está en el portugués o no hay futuro, es considerado extremista. Mira los partidos políticos que defienden esa postura oficialmente y repara en que no hay ni uno con posibilidades de sacar diputados. En todo caso cada vez se oye más y más.
Buenos días.
Yo creo que lo que se considera extremista en esas posturas es la ideología que suele acompañar al lusismo filológico: un lusismo en todos los sentidos, empezando por el político.
Considero importante conservar una lengua, como una literatura, un patrimonio artístico, una cultura, etc.
Creo justificable la existencia de una política lingüística que trabaje por eso.
Y creo (porque estoy de acuerdo con los mecanismos de discriminación positiva, cuando están bien hechos) que el débil tiene que ser "mimado".
Pero me surgen dudas:
¿En qué consiste la discriminación positiva, en el caso de las lenguas?
Yo tengo claro que no hay otra política lingüística admisible que la que trate de hacer que la gente quiera hablar ese idioma: por utilidad, porque le resulta atractivo, por imagen, por su cultura, etc.
Es fácil decir que no se puede llevar hasta la imposición, nunca, pero en la práctica el límite no siempre está tan claro: ¿ayudar económicamente a un bar o a una tienda si utilizan el gallego, y no a su competencia de al lado si prefiere el castellano (y ya aclaro que no sé si esto sucede, es solo un ejemplo), qué es?
En cualquier caso, vuelvo al plano de las relaciones personales: ahí todo pasa por recuperar la naturalidad y eliminar prejuicios.
Besos y abrazos.
Aplicar políticas de discriminación positiva pasaría por hacer útil el gallego, atractivo, creando imagen positiva y difundiendo su cultura. Esas políticas son las que están siendo atacadas por un neo-centralismo que parece que da votos en España.
Desde luego, distribuir carteles publicitarios atractivos en gallego en las campañas publicitarias (y no en castellano), por ejemplo, es disciminarlo positivamente (eso sí se hacía, no sé ahora).
El problema, Porto, es que el gallego en las relaciones personales funciona. Es una lengua familiar que no da el salto a lo público (si exceptuamos las ceremonias políticas). Yo entro en un bar en el que se está hablando en gallego y si no me conocen, aunque yo les hable en gallego todos cambian al español (y eso no solo me pasa a mí). ¿Por qué?
Los padres, en sus relaciones personales hablan en gallego pero se dirigen a los hijos en español. ¿Por qué?
Creo que de la respuesta a esas preguntas depende, en parte, el futuro del gallego.
Yo creo que tus dos ejemplos últimos responden a complejos. Complejos heredados: considerar el gallego como propio de gente de bajo nivel social y cultural.
Y eso se cura (o se intenta curar) cambiando su imagen, y relacionándolo, entre otras cosas, con la cultura; pero también, supongo, con el éxito social, o el dinero, o cosas así de poco edificantes.
No sé a qué te refieres en el primer párrafo. Es que es muy difícil generalizar, porque hay muchas de esas iniciativas que a mí me parecen bien, y otras no; depende de ese límite que decía.
No veo yo que la solución al problema sea convertir el gallego en un dialecto del portugués, por mucho que compartan un origen común. Lo cierto es que el gallego es una lengua amenazada y la amenaza también procede de determinadas posiciones políticas.
La situación es complicada, lo reconozco, pero ¿se puede dejar morir una lengua que es la expresión de un pueblo, la palabra de sus habitantes, la emoción de su literatura...?
La lengua es ante todo útil para comunicarse, pero también es el marco en el que se desarrolla el "logos", la palabra que nace del cuerpo, que nace del alma.
Yo no soy bilingüe, mi lengua es el castellano, aunque hablo y entiendo otras. Para ser bilingüe es necesario mimar ambas lenguas, trabajarlas y hablarlas en la escuela y en casa, tratarlas por igual, de la forma más natural posible...
En fin, os pongo un artículo de El País que me pareció muy interesante:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/muere/lengua/elpepusoc/20100617elpepusoc_1/Tes
Saludos
Fíjate, Taliesín, lo que dice ese artículo, relacionado con lo que comentábamos:
sus hablantes las matan por vergüenza a usarlas en público. Cómo la presión de otra lengua dominante les hace creer que la suya es menos digna.
No he leído el artículo, pero esa frase que indicas, Porto, es,yo creo, la madre del problema: la vergüenza, el complejo.
De dónde viene?
Pues aquí ya nos remontamos a cuando Cristo perdió las sandalias, claro, y al carácter gallego y varios etcéteras.
Ya decía uno que en Galicia no se pide, se emigra.
El problema, creo yo, es que a día de hoy sigamos con ese mismo perfil, avergonzado y acomplejado, en una sociedad infinitamente más formada y más preparada.
Susana,
No tengo, ahora, tiempo de leer el artículo. Pero la opción de reintegrar el gallego al portugués no supone que el gallego acabe siendo un dialecto del portugués. ¿Por qué habría de pasar?
(ese tratamineto del gallego como dialecto solo lo sufrimos en su tiempo, de parte de España)
Recientemente Portugal y Brasil decidieron unificar sus ortografías y en lo debates lingüisticos dejaron participar a los gallegos. La lusofonía, academias de la lengua portuguesa, departamenteos de filología, etc. de Portugal y Brasil, consideran al gallego una variante más de la misma lengua común.
"Con respecto al futuro del gallego, pongámonos como nos pongamos, o se convierte en esos 50 años en un dialecto del portugués o se convierte en una lengua muerta".
(Morelli)
Yo solo estaba respondiendo a Morelli. La colaboración de Portugal, Brasil y Galicia en la normalización de la ortografía y los debates linguísticos en torno a una lengua común no me parece nada mal.
No había reparado en lo de dialecto, de morelli. Creo que es un error esa concepción del proceso de reintegracionismo, que además nadie se está planteando.
entonces ¿qué sería? ¿decidme como forma parte el gallego de la lusofonía sin ser un dialecto del luso?
¿bastaría unificar la ortografía, bastaría utilizar el gallego como plataforma para aprender portugués en la escuela? ¿Podría servir el gallego para convertir galicia en un territorio-plataforma, el único del mundo, donde habiten 2,5 millones de personas que, con mucha facilidad se puedan comunicar con 400 millones que hablan la 2ª lengua más hablada, y con otros 300 y pico millones que hablan la cuarta lengua más hablada?
El gallego, como culaquier lengua, es fruto de las circunstancias históricas, de la base económica... Si abandonamos la economía rural (en 30 años pasamos de un 75% de empleo rural a un 15%) como no se va a ir al carajo la lengua que era consecuencia de ese estado de cosas?
No estoy de acuerdo con que la identidad de los gallegos tenga que ver con el gallego. Ya menos de la mitad de los gallegos necesitan el gallego para comunicarse. Asi que eso fué, pero no es. Lo otro es una inveción subjetiva e interesada. El gallego forma parte de nuestra cultura tanto como el castellano.
Claro, porto, que se utiliza clasistamente. Siempre ha sido así. Ahora hay otros ámbitos de uso no clasista, pero sí discriminatorio: el administrativo (el coto cerrado de las oposiciones) y el nacionalista (la discriminación política de los no gallego-hablantes). Como viene a decir filla, o eso creo entender, en su post, que la lengua en que haces las cosas ha pasado a ser más importante que las cosas que haces. Se te ofrece el paquete completo: ecologismo+gallego, sindicalismo+gallego, vanguardia+gallego, movimiento vecinal+gallego, cultura+gallego. Lo tomas o lo dejas. Eso es un desastre. terminará pasando como en cataluña, que lo contra-cultural es en castellano.
El gran problema es para qué sirve el gallego? Por que a mí no me basta una normalización administrativa que es contraproducente, esteril. ¿Tiene una literatura tan alta el gallego que miles de españoles o extranjeros prefieran leerla en su lengua original?. Si vamos a una librería ¿qué contenidos científicos encontramos en gallego aparte de autorreferencias linguísticas o literarias, o biografias de los pro-hombres del nacionalismo? ¿qué contenidos hay en gallego en internet, aparte de los trámites y cuatro cosas más (de nuevo literatura)? ¿puede alguien, hoy en día, plantearse hacer una investigación seria sobre un tema, utilizando materiales en español? puede. ¿en gallego? imposible.
Si es que no tenemos ni contenidos... ¿a donde vamos sin lengua?
es un debate interesantísimo. Lo extraño es que raramente se haga públicamente, con tranquilidad. A casi nadie le interesa.
Morelli,
¿lo que se habla en brasil, angola, mozambique, .. son considerados dialectos del portugués? No. Pues lo mismo con el gallego: es que no veo cual es el problema. Es que si los niños aprenden gallego en la escuela ya está estudiando una variante del Portugués. El problema que veo en tu razonamiento es que lo haces desde el convencimiento de que son dos lenguas distintas. Y lo que se propone es comenzar a razonar partiendo de que es la misma lengua.
Por lo tanto los niños no tienen que aprender nada diferente de lo que se habla en galicia. Lo que pasa es que el gallego, por su “ruralidad” tiene muchas dificultades para ser “útil” en todos los campos que señalas. Pues bien, la ortografía unificada, el léxico en proceso de unificación (escoger mejor janela que fiestra, o elevador que ascensor, rubidoiro, no, por favor) y la exposición decidida a los medios de comunicación en portugués, darían un impulso hacia un futuro asegurado, con el paso de dos generaciones.
Y yo veo diferente lo de la identidad que tú, morelli. Yo tengo el sentimiento de que la identidad “gallego” tiene que ver con hablar “gallego” . Obviamente no le voy a negar la galleguidad a los que optan por hablar español. Pero no, no es lo mismo. Para mí la galleguidad de los que hablan español es como la murcianidad de los murcianos. Es decir, ciudadanos pertenecientes a una región española con cultura española. Y yo no siento, ni que Galicia sea una región española ni que sea cultura española. Y aquí no se trata de estar equivocado o acertado, es cuestión de sentimiento. Obviamente no es sentimiento descarnado de la realidad. Todos sabemos que, antropológicamente, la cultura gallega y la del norte de Portugal es la misma, a pesar de la bifurcación histórica.
Jo, esto es increíble, pero estoy de acuerdo con Morelli.
Y me pregunto, también, por qué no se puede tener ese debate sin histerias. Aunque la respuesta es el contenido de este post: porque no se habla de lengua, se habla de muchas otras cosas, y los ánimos se alteran.
El párrafo de los paquetes +gallego es literal. Cuántas veces lo he dicho yo: ¿por qué una asociación ecologista tiene entre su ideario la defensa del gallego? Joder, me parece genial la defensa del gallego, ¿pero qué tiene que ver con lo otro? (¿Y por qué te limitas así, como si no fuera ya lo bastante difícil encontrar ecologistas convencidos, para encima exigirles también otros requisitos?)
Lo del dialecto: a ver, o es otro idioma, o es exactamente igual, o es el mismo idioma pero con diferencias = dialecto. No tiene nada de peyorativo (lo tenía cuando se catalogaba de dialecto del castellano, porque eso era ignorarlo todo del gallego).
Más inputs, solo para abrir vías de discusión: la literatura gallega actual, ¿cuándo va a dejar de darle vueltas a los mismos temas, mezcla de enxebrismo rural y posguerra?
Se puede hacer una política lingüística, y yo creo que se debe hacer. Pero desde el momento en que se convierta en un esfuerzo para sostener a base de dinero algo artificialmente, algo que por sí solo no se sostiene (la falta de contenido, de utilidad, de la que habla Morelli), tristemente está abocada al fracaso. O como mucho se mantendrá como idioma administrativo, muerto en la práctica.
Mucho más importante sería una labor cultural a medio y largo plazo. Aunque no sé cómo. Y, en última instancia, si el gallego, como cualquier otro idioma, no cumple su función, está visto para sentencia... Y yo lo sentiré mucho.
Besos.
(...) la literatura gallega actual, ¿cuándo va a dejar de darle vueltas a los mismos temas, mezcla de enxebrismo rural y posguerra?
Hombre, Porto, hay más cosas, muchos más, otra cosa es que usted las conozca o le interese conocerlas.
Buenos días.
Porto,
Siento dar la impresión de razonar histéricamente. Me lo haré mirar, pero independientemente de como me exprese, te aseguro que no tengo el ánimo alterado ni un ápice. Y sinceramente, me preocupa que dé esa impresión.
Por otro lado, la deriva de la conversación nos llevó por aquí y eso no quiere decir que despreciemos las otras posibles ramificaciones del debate. Pero es que si atendemos a todas, haríamos comentarios de varios tomos.
Lo del dialecto ... es que en Portugal no le llaman dialecto a lo que hablan en Cabo Verde, le llaman Portugués y es bastante más parecido lo que hablamos aquí que lo de ellos (solo hay que escuchar a Cesaria Évora). Tampoco se le dice a un quillo de Cádiz que no habla español, sino un dialecto del español. Y lo mismo para un ecuatoriano o un Hondureño. ¿Por que tendríamos que llamarle dialecto al gallego, para crearnos dificultades? Desde luego en eso somos especialistas (y en vernos inferiores).
La literatura y el cine español no para de referirse a la guerra civil, tanto como la gallega. ¿Será que es una necesidad que necesitamos elaborar?
No se le pueden pedir temas a las culturas, desde mi punto de vista. De todas formas la literatura gallega tiene bastantes más temas. (Habrá que actualizarse para superar prejuicios, Porto). También podemos aspirar a leer en gallego otras temáticas, por ejemplo escritas por uno de San Peterburgo o de Tokio. Mi truco, cuando puedo, es leerlas en Portugués.
Apertas
Ya enviaba, cuando pensé, con morelli, lo necesario que es debatir estes temas con tranquilidad, pues de ello depende que se desbloquee su solución. Pondré coto a mi pasión (un poquito) para contribuir a perder el temor a hablar.
¡Taliesín, no me refería a ti en absoluto! Ni a ti ni a nadie de aquí; hablaba de la calle, de este tema en general.
(Ay, esas interpretaciones...)
Filla: no, no hay MUCHO más; y lo que hay no vale la pena, salvo contadas excepciones.
Taliesín, te digo lo mismo, o parecido: ese tema es normal que esté; yo me pregunto qué más temas hay, en la literatura gallega, y digo que pocos.
Vamos, y lo que digo es que la literatura gallega actual es muy poco atractiva. Muy poco. Y si en ese juicio veis un prejuicio mío, ya me explicaréis por qué.
Habría que traducir, claro, traducir mucho más.
No le pongas coto, T.
Sí lo hay, Porto, y ese "lo que hay no vale la pena", en fin... Me gustaría que me contase usted qué cosas ha leído y así sabemos a lo que se está refiriendo, porque yo, querido, discrepo.
Hay de todo, Porto, de TODO. Si a usted no le interesa leer en gallego o lo que ha leído le ha desmotivado para seguir haciéndolo, eso es otra cosa, muy respetable, por supuesto.
Pero, hombre, por el amor de dios, que hay escritores en Galicia que han nacido en los 80...
Manda carallo...
¿Cómo que no me interesa leer en gallego?
Estoy convencido, querida (y fíjese bien en lo que le digo), de que he leído más literatura gallega y en gallego que usted.
Ahí queda eso.
Y no digo que no haya NADA, digo que NO hay MUCHO, y que NO hay de TODO. No.
Y añado que la literatura gallega actual es muy limitada. Por razones obvias (empezando por el número de gallegos), pero lo es.
Pero estaré encantado de que me saque usted del error. Autores y títulos, por favor...
En fin, ya me he calmado...
Puedo estar equivocado.
Admito que en los últimos años apenas lo intento. Es verdad que esos intentos han sido infructuosos, pero a lo mejor también han sido insuficientes.
Porto,
Escolmei dez títulos de obras recentes con temas como o psicolóxico, problematica da muller, a nobreza veneciana e as ciencias ocultas, os colonos galegos na patagonia no século XVIII, el tema naútico con polizones en guinea, novela negra con el contrabando de tabaco de fondo o con la policía de Oregón resolviendo un crimen, etc. , etc, etc. Si buscas más en esa página podrás encontrar cerca de 100 títulos actuales más con temática no rural ni de la guerra civil. Yo es que me canso de cortar y pegar, Porto.
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-GUERRA-DO-TABACO/234553/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-CORPO-ABERTO/234646/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/SEIS-CORDAS-E-UN-CORAZON/236522/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-CIDADE-DOS-CESARES/228745/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-ESTRELA-DOS-POLISONS/235380/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-MORTE-DE-FRANK-GONZALEZ/235727/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-VELOCIDADE-DO-FRIO/237499/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-VENUS-DE-CRISTAL/236169/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/DIME-ALGO-SUCIO/270353/12976
http://www.librosaulamagna.com/libro/A-FERIDA/234190/12976
Ok.
Acepto.
Envaino, pues.
Pero coño, ya es casualidad qué me encuentro en el primero de eso en el que entro, SEIS CORDAS E UN CORAZÓN, ¿no?:
PUNTOS CLAVE:
Seis cordas e un corazón foi posiblemente o primeiro libro galego escrito en argot urbano. O seu argumento bebe dos temas claves da cultura moza de finais dos oitenta: sexo, drogas e rock and roll. A súa escrita visual e fluida, cercana ao cómic e o cine e as súas personaxes e aventuras urbanas e disparatadas, converteron o libro nun éxito inmediato. Seis cordas e un corazón ten a virtude de rir de todo e de todos, comezando polo propio libro e autor; soou coma un petardo ás portas da literatura galega para deixar que entrasen novos ventos, ventos frescos. O libro beneficiouse de aparecer no momento adecuado; cando a literatura galega se debatía en discusións interminabeis entre tradición e modernidade e cultura urbana e cultura rural, Seis cordas e un corazón deitou boca arriba todas as cartas sobre a mesa dun golpe, sen pedir permiso nin desculpas. O libro abriu ás portas a unha nova temática e a un novo público que raramente atopaba un espazo na literatura galega desa época.
El libro es de hace ya 20 años, así que parece que no estoy muy al día en mis objeciones.
Por cierto, A cidade dos Césares la leí, hace ya al menos 15 años. Está muy bien.
Del resto, hay varias que tienen buena pinta.
eu non falaba de literatura, senon de coñecemento en xeral. Taliesin, o sentimento é un convencemento subxectivo, non un argumento.
sí, hay literatura interesante en galego. A min gústame e ten personalidade propia, sentir propio, ritmo propio...pero é extraordinariamente minoritaria. Seguramente boa parte do interese que ten venlle de estar feita en inferioridade de condicións.
Claro que el sentimiento no es un argumento, Morelli. Es una valoración y ésta es tan (o tan poco) objetiva como un argumento.
El sentimiento, aunque te sorprenda, es una función psicológica racional y es el fundamento del derecho, las estética y la moral, cuyos juicios se realizan a partir de valores.
Y la política también. Piensa en el maltrato a las mujeres o a los animales. No hace falta argumentar nada para que nos sea repelente y acabemos haciendo leyes. Hace 50 años no pasaba eso, tuvieron que cambiar los valores para que ahora lo rechacemos (mayoritamente, pues hay otras personas que valoran de otra forma). Yo puedo hacer una campaña electoral basada en el valor seguridad y apelar al sentimiento de miedo para ganar las elecciones. Yo puedo fundamentar mis logros de gobierno en el sentimiento de los ciudadanos de que ahora pueden salir tranquilamente a las calles. Quizás lo haga argumentando pero lo que de verdad persuade no va a ser el pensamiento esgrimido sino el valor que lo fundamenta.
Y con la identidad pasa lo mismo!
Unha aperta
sí, desde el sentimiento puede repugnarnos el maltrato a las mujeres, pero cuando hacemos una ley para erradicarlo tendremos que aplicar la racionalidad más fría.
pues con la normalización lingüística, lo mismo.
no creo en los sentimientos individuales que se ocupan de asuntos que afectan a toda la sociedad. Todos estamos influídos por los medios de comunicación, los "sentimientos" de las personas de nuestro entorno, los mensajes políticos... Y todos nos posicionamos frente a ellos, a favor, en contra o matizándolos, alterándolos...
Nuestros "sentimientos" son, fundamentalmente, consecuencia de construcciones colectivas. Nuestros derechos no.
En el caso de la definición identidad, el sentimiento colectivo es un instrumento político, como el ejército, la escuela o las fronteras. Y sirve para adjudicarle a algunas personas, a priori o a la fuerza, sentimientos que individualmente no tienen.
Si fuese una cuestión de sentimiento individual nadie apelaría a conceptos como el derecho del pueblo gallego a hablar gallego o la identidad de galicia como pueblo...
saúde
si el nacionalismo, como idea política no existiese, nadie podría, individualmente, tener ideas nacionalistas.
Yo soy un pesado antinacionalista, como algunos sabéis.
Para mí, lo peor de hablar de Galicia, España, el pueblo, nuestra nación, y de SUS intereses, rasgos, derechos, deberes, etc., es que cada uno la define como le da la gana y mete dentro a quien quiere, y excluye a quien no.
Se aleja de las personas y se entra en la abstracción, idealizada, edulcorada, manipulada o inventada.
Y se utiliza en provecho propio.
Como cuando Franco decía que el no tenía más enemigos que los de España.
El paso siguiente a hablar de, por ejemplo (y por dejar claro que da igual la nación objeto), España, es definir qué es España; lo siguiente, qué debe ser; lo siguiente, quién no está siguiendo el guión, qué españoles no son España y qué españoles son sus enemigos. Sobran los ejemplos, por desgracia.
Las personas; importan las personas.
Yo no puedo evitar ver una oposición entre los nacionalismos de aquí y ahora y las personas.
Por otra parte, para mí el nacionalismo tiene mucho de religión, en su actitud. Demasiados símbolos sagrados, creo yo.
Pero tal vez, como me han dicho frecuentemente, el nacionalismo que tengo en mente, y que es el que yo creo ver, no es el único que hay. Y estoy juzgando el todo por la parte.
Buenos días.
Pero por qué te empeñas, morelli, en decir que el sentimiento es únicamente individual (o subjetivo). El pensamiento, por tener lugar en la sujetividad, no pierde su carácter colectivo. Quiero decir que existe una racionalidad (mas o menos objetiva, o por lo menos común a todos). Con el sentimiento pasa exactamente lo mismo, pero aquí el proceso de valoración del sentimiento se hace en base a valores que son de carácter colectivo también, que tienen que ver con la cultura.
Yo se que ésto es dificil para los que son de tipología pensante (como creo que eres tú). Para los pensantes, el sentimiento es la función inferior y os cuesta ponerla a la misma altura, quiero decir, os cuesta ser conscientes de ella y considerarla.
Por último, hai una cosa que me ha dejado perplejo y me gustaría que te explicaras. ¿Que quieres decir con que los derechos no son construidos socialmente (a diferencia de los valores que sí lo son)? Te lo pregunto por que pudiera llegar a estar de acuerdo contigo en que todas las instituciones humanas, la identidad, los valores, la ideología, etc. son construciones colectivas. ¿Pero salvar los derechos? Me choca muchísimo, sinceramente.
Portorosa,
Yo no me considero nacionalista en el sentido abstracto que tú señalas. Y sí tiene mucho de confesión religiosa cuando se liga la idea de nación a la de estado y se hacen ceremonias para conjurar a los enemigos de la patria que son los enemigos de Dios, etc. (sean patrias españolas o gallegas).
Yo considero a Galicia una nación con derechos políticos, que actualmente no tiene. Si eso es ser nacionalista, pues lo seré en ese sentido.Y sí hay algo de sentimiento religioso (no confesional) en mi "nacionalismo", en el sentido de que considero que "el pueblo", o "comunidad" gallega se realiza cultural y espiritualmente en el proceso de autodeterminación política. Y que ese pueblo se envilece dejándose estar en los brazos de otros.
Tal vez aclare mi postura, y desde luego mi visión del nacionalismo, si digo que yo entiendo perfectamente que alguien, que un gallego, sea independentista, y en cambio no que sea nacionalista.
Lo primero me parece política, una opción: uno es independentista porque cree que así nos iría mejor.
Lo segundo me parece elevar a la categoría de argumento político tu amor por tu tierra, por lo tuyo. Y de ahí sacar un montón de conclusiones y consecuencias prácticas en mi opinión absurdas. Y yo eso no lo comparto: no digo que los sentimientos estén por debajo del pensamiento, digo que ese tipo de sentimientos de apego, tan comunes y comprensibles, no deberían ser la base de un programa político.
En fin, insisto (y no por curarme en salud, sino sinceramente) en que tengo un concepto del nacionalismo muy particular, y que puedo estar equivocado.
Lo que yo veo es que se llega a creer que algo es bueno porque es nuestro. Es un mirarse al ombligo completamente empobrecedor (culturalmente, ni te cuento).
(Quiero insistir en lo de ayer: no solo no me refería a ti al hablar de histerias, sino que al decir que ojalá se pudiese hablar de estos temas sin alporizarse estaba pensando "como aquí".)
Porto,
¿Algo es bueno por que es nuestro? Hombre yo no diría tanto, pero casi. Quiero decir, que pienso que algo es bueno por que es auténtico. Y lo auténtico lo encuentro en lo que es mío (lo que me viene de mi tradición), con lo bueno y lo malo que tiene. Y desde lo auténtico que heredo realizo mi tarea de realizarme.
Lo inauténtico lo encuentro cuando paseo por mi ciudad o la ciudad de al lado, ámbas pobladas por fantasmas, que construyen su personalidad contra lo propio, por que no les gusta: son muy exclusivos!
Y mi temor es que esa peste se extienda por toda mi tierra ...
Madia leva!
(¡Media hora, media hora escribiendo un comentario en el móvil, para que al final se me borrase! Pues ya se me ha ido la inspiración, a ver si me acuerdo...)
La cuestión, Taliesín, es que yo en esa autenticidad veo también un enorme riesgo de falsedad, o, digamos, de ficción. Como en el propio concepto (y esta es la objeción principal) de pueblo.
No creo que el concepto de pueblo sea una quimera sin base real, no, claro; pero sí creo que es una idea muy relativa, muy variable (de ahí la facilidad y frecuencia con la que se manipula), y que como tal hay que tratarla. Y eso, ese margen, se le puede dar sentimentalmente, entre otras cosas porque no pasa nada porque tú lo sientas así y yo de otro modo. El problema surge cuando se pretende hacer política sobre esa base, que en mi opinión es lo que intenta hacer cualquier nacionalismo.
Porque ese "tuyo", o, para entendernos, ese "nuestro", resulta que a lo mejor para mí no es así. O resulta que yo no quiero autodeterminarme; o sí, pero resulta que mi "auto" se refiere a otro grupo; o es que yo pienso algo radicalmente opuesto. Y es mi opción. Y no por eso soy menos gallego (signifique lo que signifique eso), ni menos auténtico, ni nada.
Lo propio, que dices tú, es discutible. ¿O no lo ves, aquí mismo?
Decía que el problema viene de elevar a principio de convivencia u organización social ese sentimiento de apego a lo nuestro.
No hay nacionalismo sin nación, sin definir la nación, qué le conviene, y qué quiere la nación. Y eso es falso. O como mínimo muy discutible.
Y lo peor es que históricamente, en cuanto se ha alcanzado el poder, siempre ha surgido quien le ha dicho a quienes supuestamente formaban la nación qué es lo que la nación quería. El concepto abstracto se ha sacralizado y ha usurpado el lugar de los individuos que creyeron en él. Se ha puesto por encima de ellos.Y se ha hecho limpieza entre los que no se "ajustaban", por traidores a la idea.
(Ya sé que me he puesto trágico, y que la idea no es culpable de quienes la utilizan mal. Pero yo creo que esta idea lo pone muy fácil.)
Somos personas. Tenemos un pasado personal, y otro colectivo, etéreo y difuso, con límites poco claros y percibido subjetivamente. Compartimos una historia, más o menos, y una tradición, y compartimos un espacio. Es normal que eso dé lugar a unos sentimientos, al cariño, a una idea de pertenencia.
Muy bien.
Pues hagamos una canción o escribamos unas sagas, y (en serio) expresémoslo y démosle salida. Pero no un programa político.
(Llegamos así a propuestas como que en el preámbulo del hipotético estatuto figurase una referencia a la "nazón de Breogán"... Y ese es un ejemplo aislado y muy obvio; pero ejemplos más sutiles y frecuentes no han faltado nunca.)
Y bueno, juraría que iba a decir algo más, pero no me acuerdo.
Porto,
Es discutible lo auténtico, lo propio, el derecho a la autedeterminación y todo lo que quieras. No pasa nada. No sé si lo haces tú, el discutirlo, por que nadas y guardas la ropa. Yo creo que sí, por que gastas mucho en contra del nacionalismo gallego e insistes mucho en defender lo propio pero sin hacer política (un regionalismo cultural). Y además, no gastas nada contra el nacionalismo español ni contra los ingentes recursos que emplea para seguir siendo Nación, con mayúscula.
Lo que sigue ya me suena a argumentos mantenidos en otra entrada en este mismo blog. Yo creo que si niegas el derecho a la autodeterminación, implícitamente ya estás posicionado en el nacionalismo español. Ojo, en el sentido que yo utilizo esa palabra, de que lo que consideras tú nación es España. Y no pasa nada por que sea así, pero asúmelo, carallo!
Un placer debatir con un españolito como tú, jajajaja. Perdón con un galleguito de la región pintoresca del noroeste. jajaja
Como ataco al nacionalimo, soy españolista: no, no lo asumo, querido, porque no es cierto.
Gasto contra el nacionalismo gallego y nada (según tú; hablé de Franco) contra el español... porque estoy discutiendo contigo, coño, que eres nacionalista gallego.
Te imaginarás la cantidad de veces en las que he estado en entornos diferentes.
No, no soy regionalista pintoresquil: a mi me parecería muy bien que quisieras la independencia de Galicia; allá tú. Yo me meto con las ideas nacionalistas, con su argumentario. O con el que yo creo ver.
¿Qué quieres que te diga? ¿Que el nacionalismo gallego me parece especialmente injustificado?
¡Pero si es que no es verdad...!
Hombre, lo que sí creo es que, como es el débil y necesita defenderse más, no le cuesta nada caer en el discurso caricatura, creo yo.
Pero también sé que el nacionalismo español no lo suele hacer, o puede ser más sutil, porque tiene mucho terreno ganado, muchas clases de Historia a su favor.
Créeme, hombre, qué más te da...
el problema que veo yo es que no se puede concretar una idea de nación. Por que todas, absolutamente todas, son oportunismos políticos. Y los pueblos son invenciones políticas. de nuevo instrumentos.
Aceptémoslo así. Si no lo hacemos ¿será por tener mala conciencia?
cuando se inventa el galleguismo, en la segunda mitad del siglo XIX, es un movimiento cultural romántico. Con su interés, ojo.
Se tiene una idea del idioma inventada. Pero en ese momento no se tiene una idea científica del idioma. Es imposible, por que cuando, a principios del XX, se descubre la literatura galego-portuguesa, hay que reiventar esa idea.
Yo reconozco las particularidades de la cultura, de la literatura, del humor gallego. Y me gusta descubrirlas y entenderlas, y disfrutar de ellas. Pero de ahí a construir una alternativa social y política hay un abismo.
Reconozco la peculiaridad política del nacionalismo gallego, su sentido progresista, avanzado, si lo comparamos con otros nacionalismos. Pero lastrado por la referencia al país, a lo vernáculo, a lo nuestro en oposición a lo de los otros...que compraten todos los nacionalismos.
Como dice Krahe en una canción: en las antípodas, todo es idéntico a lo autóctono.
Por último, y ahí le tengo que dar la razón a Taliesin, no puedes estar al margen de la contradicción del nacionalismo. O eres nacionalista español, o eres nacionalista gallego, o nacionalista europeo o internacionalista, o universalista, o...
y una vez más surge la conveniencia. Qué es mejor para defender los intereses económicos de galicia frente a la UE, defenderlos desde galicia o desde españa? Yo creo que desde españa, si españa defendiese los intereses españoles.
Asi que en ese sentido soy nacionalista español. Y si tengo que pelear políticamente me pelearé para que el estado español defienda los intereses españoles como es debido, y no para que galicia se independice y los defienda con mucha menos fuerza.
Considero que es coherente con la política lingüística que defiendo. Como decía antes, no estoy de acuerdo con los paquetes completos que define el nacionalismo en este país.
S
y en el sentido histórico no hay color. Hemos sido españoles mucho, mucho tiempo.
Porto,
Yo no digo que seas españolista porque ataques al nacionalismo, digo que si estás en contra de la autodeterminación eres nacionalista español en el sentido de que consideras que la nación es España.
No sé de donde sacas que yo soy independentista, porque no lo soy. Tan solo digo que Galicia es una nación y tiene derecho a la autodeterminación, es decir, derecho a decidir si se asocia o no con otros. En las condiciones actuales y por las razones que dice morelli, yo no votaría independencia, y creo que a Galicia le interesaría más un federalismo o una autonomía más profunda que la actual. Pero lo relevante aquí es si se considera o no nación a Galicia, para poder ejercer ese derecho. Y yo digo que si y el que dice que no, automáticamente se está situando en el nacionalismo español.
Por otro lado las opciones nacionalistas que existen no me gustan, por que soy un ácrata, pero coincido con ellos en el derecho a la autodeterminación.
Y aprecio tus esfuerzos, Porto, pero en ésto no te creo! Lo siento! (me estoy riendo por debajo del bigote).
Yo no creo que seas independista. Ni lo he dicho; era una hipótesis.
Ni estoy hablando, realmente, de las opciones políticas prácticas (yo he votado al BNG), según las cuales no ser una cosa sería ser la otra. Hablo de ideas, y rechazo las nacionalistas.
¡Hombre de poca fe!
(A las dos y media, tener que discutir esto...)
el problema del derecho de autodeterminación es que la ONU sólo lo reconoce para los países en proceso de descolonización.
(aunque que hay casos de imposición de facto, como en los países Balcánicos, al margen de la ONU)
Yo, de todas formas, considero que es una opción que se puede defender, eso sí, en igualdad de condiciones y con una amplia mayoría apoyándolo. Prefiero discutir con un nacionalista gallego que defiende la autodeterminación que con un nacionalista catalán que sólo la esgrime para chantajear al estado, cuando sabe que le conviene más recibir recursos del gobierno central que que cataluña vaya sola por el mundo.
Con respecto al federalismo, es que España ya es, en la práctica, un estado federal. Creo que, en el mundo, sólo australia dá más competencias a sus territorios. Casi todos los países federales están re-centralizando competencias, si exceptuamos el reino unido. Alemania el país "modelo" de los nacionalistas, es el que está retirando más competencias a sus lander.
Ahora, el modelo autonómico, tal y como ha funcionado hasta ahora, ha sido, sobre todo, un despilfarro. Y las comunidades más desarrolladas han sido las que más han despilfarrado sus recursos: Cataluña es la más ineficiente en gestión sanitaria y educativa, por ejemplo. Y no es por que tengan más inmigración, sino por que tienen privatizada la sanidad como nadie y dedican muy pocos recursos a educación pública.
Las bondades de la descentralización de los servicios sólo son reales si se gestionan bien.
La otra referencia en España, que son Euskadi y Navarra, son eficientes, tienen muy buenos servicios públicos, por que cuentan con una gran financiación, pero el concierto vasco y navarro es inviable si queremos aplicarlo al conjunto de españa.
los vascos y navarros reciben muchos más recursos que el resto de comunidades autónomas para gestionarlos ellos mismos, siguen recibiendo inversiones del estado para las infraestructuras de interés general, y no aportan apenas nada que pueda ser re-distribuido.
Por otro lado, el modelo de la europa de los pueblos, que se emplea como referencia en el discurso nacionalista de la UE, aunque nace en el s. XIX, fué consagrado por el Nacional-Socialismo Alemán, ya antes del comienzo de la segunda guerra mundial, como diseño territorial para el III R.
La justificación de este modelo: el dividir y desvirtuar los estados europeos para que tuviesen poca capacidad de rebelión frente a alemania.
los paralelismos con la UE están claros. Unas cuantas ONGs alemanas, apoyan económicamente iniciativas como el Vlams Block flamenco o el partido del ex-presidente del Barça.
Vivimos un conflicto nacionalista light en galicia, por que aquí, por su desarrollo histórico, apenas tiene acceso al poder.
El nacionalismo aquí no tiene más peligro que el de generar cierto empobrecimiento cultural y el de representar el lamento político del agravio histórico, fundado en verdades a medias.
La inmensa mayoría de los nacionalistas que conozco me parecen gente avanzada políticamente, que defiende sus ideas democráticamente, altermundistas en su mayoría... unas joyas dentro del pensamiento burgués.
Quiero creer que si se aplicara en Galicia una ley como la Ley de Garantías Lingüísticas catalana, se solidarizarían con los perjudicados.
pero a lo peor me equivoco.
Estamos prácticamente de acuerdo en todo, Porto. Yo también critico, como tú, las ideas nacionalistas (ideas confesionales) pero me aplico (en la crítica) sobre todo contra el nacionalismo español y tú contra el gallego. Esa es nuestra pequeña diferencia, que se explica por que yo considero nación a Galicia y tú a España. Y bueno sí, hay otra pequeña cosa (que también me separa de morelli) y es que yo considero que nuestras posturas se diferencian, no porque tengamos posturas ideológicas diferentes sino porque hacemos valoraciones diferentes.
Cuando yo digo que no te creo, Porto, hago una broma para decir que aún no has sido consciente del sentimiento (y por supuesto, no lo has expresado) que está detrás de tus argumentaciones.
Un abrazo, Porto, Morelli ... Filla y demás lectores.
Buenos días. Aquí estoy de nuevo.
¿No quieres caldo? ¡Pues dos tazas!: ayer fui al festival de Río Castro, en Narahío (para los foráneos, si es que a estas alturas queda alguno entre los lectores: un festival campestre en una aldea cercana a este pueblo; tiene un carácter reivindicativo, referido a la conservación de aquel río, al parecer afectado por vertidos industriales que lo están estropeando. El ambiente es bueno y muy agradable, y con un deje nacionalista).
Taliesín, decías que la polémica beneficiaba al nacionalismo español, y a mí me dices que mis argumentos se basan, aunque yo no lo sepa, en la asunción de que la nación es España.
Yo sé (o yo creo) que, aunque explícitamente no se diga demasiado, España, su organización, su mera existencia, se basa en un nacionalismo español. Como todos los estados europeos, salvo recientes. Y no solo eso, sino que hoy en día no hace falta hablar de nación española porque se sobreentiende, se da por hecho, el estado de las cosas en realidad refleja esa idea, aunque se matice desde algunas CC.AA.
Es decir, que no menear el tema, que dejarlo como está, les viene bien a quienes (como según tú es mi caso) creen/sienten eso.
En ese sentido, rechazar el nacionalismo me enfrenta sobre todo (al menos aquí) al periférico; y al discutir éste sé que, en efecto, contribuyo a que las cosas estén como estén. Le hago el juego al nacionalismo central.
Pero ni yo soy político ni mis comentarios son mi programa. Si así fuese, el resultado sería como el de Citadans, o algo así: queda clarísimo que se convierte en un instrumento del españolismo.
Yo puedo estar haciendo eso, pero no es cierto que piense así, ni que sienta así: a mí la nación española, Taliesín, me da igual; me daría igual que se dividiese (en aras de un mejor funcionamiento, no en pos de ninguna pureza cultural...), y, sobre todo, me encantaría que la UE llegase a ser algo verdaderamente democrática y eficaz, y que nos diluyeramos en Europa. Y de ahí para arriba.
¿Al rechazar el nacionalismo (contigo, el gallego) soy nacionalista español? ¡No, vive Dios!
Pero ya sé que no dices tal. Lo matizo: ¿al rechazar el nacionalismo (contigo, idem), defiendo la nación España? No, yo no la defiendo; aunque soy consciente de que, gracias a la historia contemporánea, gracias a nuestra administración, gracias a nuestras clases de historia, esa es la nación que en la práctica se reconoce, y la que quedará si todo sigue igual. Pero yo no la defiendo. Soy consciente del resultado, y lo siento; pero no se corresponde con mi manera de pensar.
Eso sí, ocurre una cosa: sea justa o injusta esa asunción de España, el hecho es que hoy es eso, una asunción, algo dado por hecho que, en mi opinión, y al menos en mi entorno, no da el coñazo. Seguramente si viviera en otro sitio sería diferente mi actitud, pero aquí el nacionalismo que me da dolor de cabeza es el nuestro.
Por ejemplo culturalmente. Porque aunque conservar y reanimar las tradiciones, etc., esté muy bien (salvo que se use mucho el calzador), en mi opinión se cae, como te dije, en un "esto es guay porque es nuestro" y un "esto no es nuestro, así que no cabe" que considero una estupidez.
Tan estúpido como los locutores de Tele 5 en su apreciación del juego de la selección española de fútbol.
Un abrazo fuerte.
Y gracias a la anfitriona, que en un alarde de imparcialidad y apertura, brinda su espacio a todas las opiniones :P
Empobrecedor, mejor que estúpido; deja más claro lo que quiero decir (hablo ahora de cultura).
Empobrecedor no en sí mismo, no por su objeto, que me parece encomiable, sino si se convierte en opción única.
Besos.
de todas formas, si criticas un nacionalismo le haces el juego al otro, sin remedio.
Ahora: ese no es tu problema, ni el mío, sino que es un problema del nacionalismo criticado.
Citadans, por ejemplo, se mueve por la defensa de ciertos derechos de los catalanes que el nacionalismo, a su entender, pone en peligro. No se mueve por el nacionalismo español. El apoyar ciertas políticas de re-centralización de competencias no parte de la idea a priori de un nacionalismo español, pero, evidentemente, lo beneficia.
Igual que criticar la cultura de boina y barretina, beneficia a la cultura que no se cubre la cabeza.
salud
Sí, seguramente tenéis razón.
Ahora bien, en mi defensa diré que en otros foros he criticado no poco el nacionalismo español.
Y entonces la acusación era otra, claro; la contraria.
Pero vamos, yo a mí mismo, en conjunto, me veo bastante coherente en este tema :)
eso no lo estoy poniendo en duda.
al fin y al cabo, no creo que haya que medir las afirmaciones, críticas, opiniones... de cada uno por el rasero que otros interesadamente establecen (nacionalismo español/nacionalismo gallego).
de todas formas, no hay por qué medir las opiniones de cada uno en función de las contradicciones que otros, interesadamente, han generado (nacionalismo español/nacionalismo gallego).
Estaríamos de nuevo practicando el juego de los paquetes completos.
perdon por la repeticion, pero no aparecía el comentario
Es muy interesante eso que dices de los paquetes completos.
¿No es una manera muy frecuente de prejuzgar, en la que casi todos caemos?
Los juicios a priori son inevitables, son una base de la comunicación desde la prehistoria. Como evitarlos es imposible, lo interesante es tenderlos al aire para que la realidad los oxide y los destruya. Aunque a veces esto ocasiona cierta confusión entre quienes los guardan como un tesoro.
Los prejuicios vinculados a la pertenencia al grupo, en muchos contextos, no son más que opiniones mayoritarias que se asumen por comodidad, por simplificar la legibilidad del otro.
Si en lo personal son problemáticos, socialmente son una peste, porque además de levantar barreras ficticias entre las personas, cuando están vinculados al sentido de pertenencia a un grupo, se multiplican sin fin.
Vaya, creo que pocas veces he estado tan de acuerdo contigo, Morelli.
Aunque yo lo hago.
Estimados señores, he seguido muy atentamente su conversación pero mis obligaciones doméstico-maternales no me han permitido participar.
La última reflexión de Morelli me parece de lo más acertada.
Besos.
Ahí va una historia verídica.
Tenía yo un compañero de trabajo del que yo sabía que había vivido en Salamanca. Su ex-mujer, de hecho, es de allí. Su acento (de él) desde luego era más bien castellano aunque no salmantino. En resumen: siempre supuse que NO era gallego.En la medida en que pude y quise conocerlo se reveló como un furibundo gallegófobo(bajo el satinado barniz, faltaría más,de la LIBERTAD). Despues me enteré de que era de Boiro y deduje que su acento, en realidad, era de NINGUNA PARTE: se había inventado uno que de ningún modo pudiera identificarlo como gallego.En ese instante decidí que mi trato con él sería el estrictamente necesario por cuestiones profesionales.
Lo mejor (o no) es que es profesor.
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