segunda-feira, 11 de janeiro de 2010

Año de nieves

año de bienes, dicen.



Y así lo hemos comenzado nosotros, con lo excepcional que resulta para quienes vivimos por aquí, con un pie en el mar, tener la nieve practicamente al lado de casa.

Como cabía esperar, para él fue una sorpresa mayúscula: el paisaje, el frío y la diversión. De camino, cada vez que aminorábamos la marcha (porque las carreteras se pusieron difíciles) preguntaba "¿Paramos en esta playa, mamá?".

Para mí, una experiencia estupenda poder compartir con él y con gran parte de la familia un momento así.

Y como lo de fumar ya lo dejé durante el embarazo y lo del inglés lo doy por perdido, mi único propósito para este año es no dormirme en los laureles.

6 comentários:

Anônimo disse...

Por aquí tamén o pasamos ben...e agardabamos un descenso xuntos no trineo.
Bicos.
LLS.

A filla do mar disse...

Me cag...!
Non teño perdón. Prometo compensación. Xa se me ocurrirá como e onde.

(Ah! Y además te debo un tercer puesto!!!)

Félix disse...

¡¡Qué chulada!! Me alegro de que lo disfrutaseis y de la ilusión que tuvo "él".

A filla do mar disse...

Muchas gracias, Pelitos. Bienvenida(?)

Lo disfrutamos un montón, los niños y los mayores, todos por igual.

Nos tiramos con los trineos hasta que dejamos de sentir las manos. Entonces, Nesquick calentito (porque en mi casa hemos sido, somos y seremos de Nesquick), yogures y galletas. Mi hermana es la mejor responsable de logística que te puedas echar a la cara.

Portarosa disse...

El Nesquick es horrible. Hasta su nombre se basa en su única virtud.

:P

A filla do mar disse...

Si, si, claro, por eso los suyos han sacado el ColaCao Turbo...

El Nesquick es a los chocolates en polvo lo que el Iphone a los teléfonos móviles. No le digo más.