sábado, 30 de janeiro de 2010

Abuelo Manolo

Manuel San José Allegue. Condena: reclusión perpetua.
Natural de Franza de Puentedeume, vecino de El Ferrol, La Coruña, hijo de Víctor y Dolores, 23 años, soltero, albañil. Al ser movilizada su quinta, se incorporó al ejército nacional en el tercer batallón del Regimiento de Infantería "Milán" nº 32 como camillero, pasándose al enemigo por el frente de Oviedo el 7-6-37; luego, miliciano en el Batallón nº 232.

El 7 de junio de 1937 mi abuelo se pasó, se cambió de bando, se fue con los suyos, con los que perdieron, y se convirtió, sin saberlo, en el hombre más valiente que he conocido. Y nunca se lo dije.

Estuvo en la carcel dos años, donde se libró de la muerte por azar, aprendió a pintar, a odiar a los curas -"Iban con los bastones levantándoles los párpados a los recién fusilados, para comprobar que estaban muertos, los muy cabrones."- y a echar de menos la tortilla de patatas -"Yo me pasé porque decían que en el otro lado se comía mejor"-.

Mi abuelo era un hombre sencillo, bueno, con una sensibilidad extraordinaria, que el 28 de junio de 1984, lloró como un niño: "Volveu, Manoliña, volveu".

Permaneció gran parte de su vida a la sombra de Manola, mi abuela, su mujer, que era fuerte, decidida y valiente, como pocas. Tal vez por eso he tardado tanto tiempo en darme cuenta de todo lo que mi abuelo ha influído en mí, en nosotros, de todo lo que nos ha dejado.

Tal vez por eso mi agradecimiento y mi admiración llegan tarde, cuando ya no puede escucharme. Pero no tan tarde como para que sus bisnietos no puedan saber de él y admirarlo y quererlo, también.

8 comentários:

Portarosa disse...

¡Bravo!

Bien hecho.

M Y T disse...

Muy bonito!
Yo he querido a todos mis abuelos pero a mi abuela materna de una forma especial, poco antes de morirse mientras la achuchaba y la besaba me dijo en bajito en el oido "te quiero mucho"......no puedo dejar de llorar cada vez que lo recuerdo. Ella si que fue valiente en la época que vivió y muy trabajadora; ojala yo fuera una milesima parte de lo buena que ella fue con todo el mundo.

NáN disse...

Cuando me dicen que tengo muchas historias, siempre digo que todos las tenemos, que es cuestión de prestar atención.

Me has puesto tierno de corazón, Filla. ¡A ver lo que me dura con los cabrones de compañeros que me rodean!

A filla do mar disse...

Muchas gracias.

Para mí mis abuelos maternos siempre han sido un referente. Dicen que me parezco mucho a mi abuela (y tenía un caracter, la tía...). Con mis abuelos paternos he tenido muy poco contacto.

NáN, tú tranquilo, esos capullos no podrán contigo!!!

(Oye, cómo lo llevas?)

M Y T disse...

A mi también me dicen que soy igual que mi abuela paterna y aparte de su caracter era muuuy rara....lo que me queda jajajaja

NáN disse...

He vuelto, a leerlo otras veces, porque me gusta tu abuelo. Creo que compartimos el odio a los curas y el gusto por la tortilla de patatas. Nunca llegaré a tener ese sentido del humor.
-"Yo me pasé porque decían que en el otro lado se comía mejor"-

A filla do mar disse...

Muchas gracias, NáN.

Tenía bastante gracia, mi abuelo, un humor muy gallego, con mucha sorna. Y la necesidad y el hambre lo marcaron para toda la vida, pero se reía, incluso, de eso.

A filla do mar disse...

Lo de mi abuelo con la tortilla era una cosa muy curiosa. Le encantaba. Mi madre siempre le guardaba un trozo en el horno.

Él decía que en su tumba prefería que no le dejasen flores, que lo que quería era tortilla de patatas.