- ¿Por aquí, mamá?
- Non, non, pola escaleira, que ao cole imos a pe.
Quedan todavía unos minutos para que amanezca. Charlando, recorremos los escasos metros que separan nuestra casa del colegio, cogidos de la mano. Lleva su mochila en los hombros.
- Papá apacó mal, aquí.
- Si, non se aparca no paso de cebra, ¿verdade? Temos que dicirllo a papá.
Miramos al cielo. La luna está preciosa, hoy. Se adivina su lado oculto recortado sobre el cielo de un azul casi marino, a esta hora.
- Mira a lúa, que bonita, ¿eh?
- ¡Oh! Que bonita, mami. ¡Hola lúa! Cuchi, cuchi... Le hazo así: cuchi, cuchi, como a Daniela.
Ya en la puerta del comedor, se esconde tras mis piernas para que B. y J., los cuidadores, no lo vean.
- Buenos días, Cibrán. ¿Nos ponemos el mandilón para desayunar?
Nos besamos y nos decimos adiós con la mano mientras él sonrie y se prepara para el almuerzo.
Camino feliz recorrida por una dulce sensación de plenitud.
La derivada racista de la DANA
Há um dia
10 comentários:
Qué preciosidad. Un texto benéfico. Gracias.
Enhorabuena. Me alegro mucho.
Es una sensación extraña, de satisfacción y de tranquilidad, al verlo feliz.
Gracias.
La vida sencilla es, a veces, la vida dulce.
Enhorabuena
Precioso!!
Non sabía que o teu fillo falara en galego, moi bonito e extraño para a nosa cidade, aquí é moi normal nos nenos, máis incluso que nos adultos.
Bicos.
Moitas gracias.
Non fala, non, MYT, xa me gustaría!!
Su padre y yo le hablamos en gallego (es la lengua que utilizamos habitualmente) y gran parte de la familia, tanto materna como paterna, también. Y lo hemos escolarizado en un aula de gallego (un proyecto que se inició hace unos 4 años y que funciona muy bien, en Ferrol, ALUCINA!).
Pero él solo utiliza algunas palabras y, por lo general, en cuanto aprende su equivalente en castellano deja de usarlas en gallego.
El entorno no ayuda, las políticas de normalización tampoco y el gobierno actual, pues todo lo contrario. Pero eso ya es otro cantar...
Ya me parecía raro ahí, aún así ya es bastante....para eso tendrías que venirte aquí que es el idioma más hablado aunque yo siga sin tener soltura, de hecho cuando lo utilizo me vacilan bastante, en fin....por un lado que porque no hablo gallego y por otro cuando lo hablo que mejor no lo haga, paso! y hablo cuando me apetece y listo.
Suerte con el niño ;-)
Muy bonito. ¿Se podrá llegar a esa sensación de plenitud sin pasar por todos los pasos previos?
¡Qué lejos me queda!
Qué historia de amor más bonita tenéis tu niño y tú.
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