¿Qué es lo que nos hace rechazar el cariño bien intencionado?
¿Qué extraño mecanismo provoca que veamos un peligro acechante en aquel que se acerca a querer a quién más queremos?
¿Qué miedo nos mueve a levantar un muro infranqueable que proteja a lo nuestro del amor ajeno?
¿Y por qué?
¿No sería deseable aprender a querer sin temor, sin límite y transmitirlo así?
¿No deberíamos convencernos de que el amor no ocupa lugar?
La derivada racista de la DANA
Há uma semana
11 comentários:
Sí, deberíamos.
Estaríamos mucho mejor; muchísimo mejor.
Lo malo es que para hacerlo ya tenemos que estar bien.
Un beso grande.
Creo que así funcionaban las cosas durante los 500.000 años de matriarcado, animalores rugientes y pelillos a la mar.
El amor hacia lo nuestro da miedo porque quita tiempo.
La eterna propiedad privada. Hacer nuestro e intransferible lo que no lo es.
Puro egoísmo, y miedo.
Bicos... y Cor, 13. para no perder la esperanza.
LLS.
Uy! NáN, no creo que tenga nada que ver con el matriarcado...
De hecho, ese miedo es aplicable a cualquier ser querido, no sólo a la descendencia, y lo sufren hombres y mujeres por igual.
Esa idea de que el amor, el cariño, es limitado; esa propiedad privada aplicada a los sentimientos, de la que habla LLS, es tan perjudicial, nos limita tanto...
Cor, 13?
Que é iso?
Es que con el matriarcado, no existía esa propiedad. De hecho ni sabían quién era el padre, porque funcionaban en grupos.
Hombretones se van en grupo a cazar animalones.
Vuelven en uno o dos meses aportando carne.
Comen y juegan todos con todos.
Se vuelven a ir.
Eso era el matriarcado. No había el "eres mía"-"eres mío".
Con el patriarcado llega la propiedad de todo lo propietable: incluidas las personas.
No es fácil la cosa, porque nos lo transmiten con el bibe.
Pues yo creo, pienso que no hay mejor manera de perder a una persona que dando por supuesto que la misma te pertenece. Y creo que funciona con todo tipo de relaciones: de pareja, filiales, paternales, fraternales...
Besote.
Cal.
Y no sólo de perder a una persona, Cal, de perderse una parte estupenda de la vida, la posibilidad de ampliar horizontes, de abarcar más y más cada día.
Yo he tenido la suerte de nacer en una familia numerosísima, ampliada por un montón de amigos que sentimos, y se sienten, familia también.
Sólo espero ser capaz de ofrecerle lo mismo a mi hijo y que él lo haga igualmente con los suyos.
Un beso enorme.
Las ideas, filla, tienen un origen histórico. En eso lleva razón Nán.
Mientras no existió la producción no existió la propiedad, ni la guerra, ni el machismo, ni la paternidad... ni la maternidad como sentimientos individuales.
Seguramente tampoco existía la amistad
Pero filla estoy de acuerdo en que no es un problema de género, ni de quién mande.
¿Y como no hay marcha atrás, ahora, como lo solucionamos?
por que no podemos volver atrás en la historia, eso está claro.
¡No, si sería raro que INCLUSO CON ESTE TEMA Morelli no sacase el sistema productivo a colación...!
Creo que se está, alguno, centrando en el amor de pareja, cuando, en mi opinión, aquí la anfitriona hablaba del amor en general: que por querer a más gente no quieres menos a los que ya querías, que uno no empuja al otro, que cuantos más mejor.
¿O no?
Si, exactamente. : )
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