En casa de mis abuelos siempre hubo una señora que ayudaba con el trabajo doméstico. Llegaba después de comer y se iba a media tarde. Como también venía habitualmente una prima de mi tía a hacerles la manicura en casa, yo saqué rápidamente la conclusión de que aquella señora también debía de ser algún tipo de pariente lejano.
La recuerdo sentada en la mesa del comedor, charlando con mi abuela y con mi tía, cuando acababa de trabajar. La recuerdo trayéndonos calcetines tejidos por ella como regalo de cumpleaños.
Tardé algún tiempo en darme cuenta de que aquella señora no nos era nada y que trabajar en nuestra casa era su manera de ganarse la vida. Tardé tiempo porque siempre fue una más. Y tenía nombre.
Por eso me sorprende tanto escuchar a aquellos que se refieren a la persona que se encarga del trabajo doméstico como “la chica”. Como si no tuviese nombre, como si no tuviese edad (porque, por lo general, esas “chicas” han dejado de serlo hace tiempo). Me sorprende y me cabrea.
Y mi cabreo es todavía mayor cuando lo escucho de gente joven a la que, ingenua, le presupongo menos prejuicios y más entendimiento.
La derivada racista de la DANA
Há uma semana
5 comentários:
Yo tampoco lo entiendo, Filla. Las chicas que están cuidando de mi madre tienen nombre, edad, hijos, maridos y son una más de la familia. Pero el hecho de que yo lo piense así no significa que todos los que viven en mi casa lo piensen. ¡Cosas!
Suscribo lo que dices. ¿Cómo se puede dejar la intimidad de tu casa, o peor aún, el bienestar de tus hijos, en alguien a quién deshumanizas de esta manera?
http://madredemarte.wordpress.com/
Exacto, a ambas!
Cuando he tenido ayuda doméstica, nunca me he sentido "jefa" de la persona que me ayudaba. La gente que habla de esta manera normalmente sí se sienten jefes. Me gustaría conocer su opinión si escuchesen hablar a sus jefes en esos términos de ellos mismos.
Es cabreante!
Se llama Uca (la señora que hacía la manicura) y es la hermana de tu tío Monso. Ya no hace manicuras, pero sigue siendo una de esas personas entrañables que forman parte de los recuerdos de nuestras infancias.
Si existe la perfección, se manifiesta en hechos como las manicuras de la tía Uca. Adoraba su trabajo y eso se nota...
Filla, es esa gente que se queja de que "la chica" haga llamadas personales desde el teléfono de su casa... pero les parece lo más normal hacerlas desde la oficina.
Es que todavía hay clases...
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