Por carácter y deformación profesional (supongo) tengo tendencia a clasificarlo y ordenarlo todo, a organizarlo en conjuntos diferenciados.
Por ejemplo, las personas (entre otras muchas clasificaciones) pueden dividirse en hablantes y escuchantes.
Yo me considero escuchante, sin lugar a dudas.
La derivada racista de la DANA
Há uma semana
2 comentários:
O en salvajes y domésticas...
También los habemos hachantes y escublantes (en ese orden o el contrario)
Postar um comentário