El cielo oscuro, gris. Llovía.
Ni siquiera había contemplado aquella posibilidad.
La profunda tristeza en la que se había visto sumergida durante la noche sólo había podido dominarla con la convicción de que el sol de la mañana le devolvería algo del optimismo que necesitaba para poder tirar hacia adelante, un día más.
A veces, tras haber superado una jornada completa sin morirse de pena, tenía la sensación de ser inmortal.
"Que el cielo no te envíe todo lo que eres capaz de soportar"
La derivada racista de la DANA
Há uma semana
19 comentários:
Dudo de que el cielo hiciera bien en enviarnos. Pero ya que lo hizo, podría haber preparado mejor el escenario, ¿no?
Un optimista.
Si, bastante mejor...
Pero lo cierto es que no somos conscientes, por lo menos yo me doy cuenta de que no lo soy, de la cantidad de pesares, tristezas, sufrimientos y malos momentos somos capaces de aguantar sin morrir en el intento.
Que somos mucho más fuertes de lo que creemos, no?
Hola, NáN, buenos días.
Llueve por ahí? Aquí hemos avanzado un par de meses y nos hemos puesto en noviembre, como quien dice...
Aquí anda todo el mundo quejándose del calor. La gente no tiene aguante. Todo les perturba. Porque el calor, digo yo, es un elemento de la naturaleza. Comprendo que se quejen los butaneros, los carteros, los albañiles, etc.
Cuando mi hijo y yo hemos coincidido en julio o agosto y Lola estaba fuera, comíamos juntos los domingos y el menú era fijo: fabada o cocido Litoral y calamares congelados. Siesta de tres horas y paseo de dos horas a las 7 de la tarde. Sin quejas: la vida era bella.
Casi veo peor que otoñe tan pronto.
AHÍ LE HAS DAO!!!
Ayer, que radiaba el sol que daba gusto, tooodos a quejarse. Hoy, que llueve que se las pela, lo mismo.
Lo peor es que si llueve en noviembre, también se quejan. Que uno nunca sabe que es lo que la gente espera, meteorológicamente hablando. Que llueva y salga el sol y "ande o demo por Ferrol"?
Con lo que yo he disfrutado mis 36ºC en la tierra que te vió nacer (y mi hijo, ni te cuento, que cuando metió un pie en el Mediterraneo, abrió los ojos como platos y me gritó: "Mami!!! ETÁ CAENTE!!!").
Es que para los niños no hay mejor mar. Tardan más de una hora en que se les pongan los labios morados e insistan en "¡no hace frío!".
Claro que L dice que aunque arriba se bañaba menos tiempo, con las olas se divertía más.
Qué bonito tu niño!
Llueva o haga calor, siempre nos quejamos.
Aquí estamos a unos 30 y pico con un nivel de humedad altísimo, lo que hace que sintamos más de 40 grados, y en la página web del Observatorio de HK sale una flecha enorme y roja que pone VERY HOT, imagínate... hace sol, sí, pero es que no se puede salir a la calle, y yo aún no puedo ir a la playa...
Lo ves? Yo, al menos, me quejo casi siempre...
Por lo de los pesares, tristezas, sufrimientos y malos momentos, yo prefiero no hacer recuanto, que me deprimo, prefiero ir haciendo y aguantando cuando hace falta, eso sí, quejándome!
Un beso, seguro que mañana ya no llueve.
Recuento, quería decir... ay...
Yo, para esto del tiempo, siempre consulto la página de los profesionales (www.windguru.com) y ciertamente para mañana dan bueno.
Y para el fin de semana, también!!!
En lo de las olas tiene razón su apañera, pero es que en esta parte del Atlántico está taaan fría el auga, que cuando te metes parece que te corte los huesos. "Hoy corta" es la frase más típica del verano.
Mi hijo, que aún no tiene muy claras ciertas consecuencias del frío, cuando empiezan a dolerle los pies, después del sumergirlos, siempre me dice: "Se me dumió e pe".
Ya le he explicado que no se le durmió, que es el frío pero...
Ánimo, Carolaine!!! Que ya queda menos para estar recuperada!!!
Muy impresionante, el texto, muy descriptivo.
Hace años, cuando me despertaba no daba crédito a que todo aquello fuera real y no una pesadilla. Cada mañana me parecía imposible seguir adelante.
Y ahora, qué extraño parece.
Besos.
Hace muchos años, fue, unos catorce. Mucho hemos cambiado.
acabo de descubrir tu página y me he llevado una grata sorpresa. No te haré comentarios pero te leeré habitualmente.
Bueno días,
mucho hemos cambiado, Porto, muchísimo.
En los peores momentos de mi vida mi instinto de supervivencia suele llevarme a pensar (imaginar) qué será de mi un año después, siempre con la idea de que esa situación estará ya superada. Hasta ahora nunca ha fallado...
Amelia, preciosa, me alegrará enormemente que me leas. Igual, hasta consigo sorprenderte ;-)
Ella hace un año estaba mal, hoy sigue igual, y nada hace pensar que eso vaya a cambiar.
Y sin embargo no se cansa de seguir sintiendo lo mismo. No cambia, no puede.
¿Cuánto tiempo alguien logra pasar los días sin vivirlos de verdad porque duele demasiado?
Ella, hoy, sólo consigue no pensar cuando mira el mundo a través de su cámara...
Es absurdo.
Dale muchos ánimos de mi parte, Carol. Dile que mucho depende de ella; que lo vea, que se lo crea y se ponga en marcha. Y dale un abrazo muy fuerte.
A ella, claro :)
Porto, ya se lo he dado, el abrazo...
Lo de creéselo, eso es infinitaménte más difícil...
Gracias, de parte de ella, claro.
creérselo quería decir...
Feliz fin de semana :)
Yo no me he muerto de pena
porque no supe sentir
y a mi corto entendimiento
agradezco yo el vivir.
(Tradicional cantado por Enrique Morente)
Hay muchas formas de sentir (vale, ya se que es una obviedad).
Yo, personalmente, prefiero la montaña rusa al tranquilo trayecto en el tren chu-chú...
Bienvenido, Mister.
Mister, es usted quién creo que es? Aquel al que he confiado la educación en la fe de mi retoño? (ja, ja, ja)
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