terça-feira, 8 de fevereiro de 2011

El precipicio

Cuando me separé, hace ya tres años y medio, creí que me moría.

Me vi de repente ante un abismo, como si fuese caminando, confiada, y se fuese derrumbando el camino ante mí, hasta quedarme sin camino, sin nada, solo un precipicio enorme sin nada más al otro lado.


En ese momento solo había una idea que conseguía que me levantase por la mañana, que me duchase, me vistiese, que acudiese al trabajo... (que comiese, no, eso me resultaba imposible, y así adelgacé doce kilos en dos meses): la idea de que mi hijo no podía tener una madre amargada.

Me agarraba a esa idea como el que se aferra a un tronco de la orilla para evitar que lo arrastre la corriente. Y me salvé.

Una mujer a la que estimo mucho, y que pasó por una situación similar muchos años antes, me aseguró que saldría reforzada de todo aquello. Que sobreviviría y que sería mejor y más fuerte. Y tenía razón.

No sé si soy realmente mejor que antes. Yo creo que sí. De lo que estoy segura es de que soy más fuerte y de que ahora hay menos cosas que me den miedo porque me veo capaz de construir un puente que me lleve al otro lado del precipicio, aunque el otro lado continúe siendo un misterio.

9 comentários:

Anusky66 disse...

que bien te entiendo !!
el 21 de enero hizo 10 años de mi separación ( de la sentencia , de la separación real un poco mas )y durante un tiempo el único motor para levantarme cada día y continuara luchando fue que mis hijos tuviesen una infancia lo mas "normal" posible.
Superar algo así hace que otros problemas del camino parezcan mucho mas pequeños y me haya atrevido a superar cosas que antes me hubiesen derrotado seguramente .

Unbesazo y a continuar caminando hacia el futuro paso a paso

A filla do mar disse...

Muchas gracias, Anusky.

Dicen que una separación tarda 7 años en superarse (dicen), yo creo que se supera en el momento en que uno es capaz de perdonar; primero a sí mismo y después a los demás.

Y contar con apoyos es muy importante también, claro. Yo he contado y cuento con mi hijo pero también con muchos otros (mis hermanos y mis padres, sobre todo) que no me han "permitido" desmoronarme.

Un beso para ti también.

molinos disse...

Que bien lo has contado...

Todo lo que nos da miedo y superamos nos hace más fuertes.

A filla do mar disse...

Muchas gracias, Molinos.

La verdad es que creo que "lo que no mata, engorda", casi siempre.

La otra opción es que te deje para el arrastre, que también puede pasar.

Oye, a puntito estuve de poner al misma foto que tú :-)

Anônimo disse...

Yo, con conocimientos limitados, también creo que eres mejor.

Ojalá yo tuviese esa fortaleza...y 12 kg menos!!!.

Bicos, el camino está chupao!.
LLS.

A filla do mar disse...

No es fortaleza, L, en absoluto.

Y, si lo fuese, tú tienes esa y un porrón más.

Hace mucho que no nos vemos, no?

Bicos.

Jesús Miramón disse...

Todos desconocemos el valor que tenemos, la fortaleza de la que somos capaces, y muchos tal vez moriremos sin saberlo nunca. Las personas que habéis pasado por situaciones difíciles, y una separación es una de las más difíciles, sabéis algo que los demás no sabemos. No solamente sois más fuertes sino un poco más sabias. Siempre lo he pensado.

Un beso.

A filla do mar disse...

Cierto, Jesús, ya dicen: "Que el cielo no te envíe todo lo que eres capaz de soportar"

Estoy convencida de que de cualquier mala experiencia, por dura que sea, se puede sacar algo positivo, un aprendizaje, por lo menos.

Otro beso para ti.

Anônimo disse...

Sí, te toca.

Eu o que teño é xenio...pero forza...en fin.

Bicos.
LLS.