quinta-feira, 26 de abril de 2012
quarta-feira, 25 de abril de 2012
Unos minutos de publicidad
O Grupo Bartoleta Teatro, representa
Yerma
de Federico García Lorca
Dirección : Helga Méndez
no Centro Cultural Torrente Ballester
Rúa do Hospital – Ferrol
venres, 27 abril 2012, ás 20,30 hs
entrada libre ate completar aforo.
Lavanderas |
Romería |
Y si queréis ver más, aquí.
quarta-feira, 18 de abril de 2012
Lejos
Sé que debería pensar que es lo mejor, que estarán bien, que será una experiencia buenísima para ellos, a la que, seguro, le sacarán mucho provecho.
Sé que ahora ya no hay distancias, que podremos hablar y vernos todos los días, aunque sea a través de la pantalla, que volverán en Navidad y que será fantástico.
Pero los imagino lejos y se me encoge el corazón.
¿A qué ventana vamos a mirar cada mañana para ver si ya se han levantado?
¿A quién saludaremos con los brazos en alto desde nuestro patio?
¿Quién gritará nuestros nombres desde el otro lado y esperará nuestra respuesta con la sonrisa en la cara?
Sé que ahora ya no hay distancias, que podremos hablar y vernos todos los días, aunque sea a través de la pantalla, que volverán en Navidad y que será fantástico.
Pero los imagino lejos y se me encoge el corazón.
¿A qué ventana vamos a mirar cada mañana para ver si ya se han levantado?
¿A quién saludaremos con los brazos en alto desde nuestro patio?
¿Quién gritará nuestros nombres desde el otro lado y esperará nuestra respuesta con la sonrisa en la cara?
terça-feira, 10 de abril de 2012
quarta-feira, 4 de abril de 2012
Una imagen vale más
Hay imágenes que, no sé por qué, consiguen cambiarle a uno el estado de ánimo.
Para mí, esta es una de ellas.
Es, en resumen, la felicidad.
Para mí, esta es una de ellas.
Es, en resumen, la felicidad.
terça-feira, 3 de abril de 2012
Recuerdos
De niña, lo que más recuerdo es el olor de la piel de mi
madre. Me acercaba a su cuello y, simulando un beso, inspiraba profundamente el
olor de su nuca. Dejaba reposar mi nariz entre su cuello y su hombro. Recuerdo
sentarme en su colo*, mientras los mayores hablaban, y escuchar cómo resonaban
sus palabras apoyando mi cabeza en su pecho. Y recuerdo llorar, muchísimo (con
tantas ganas como las que siento ahora que lo escribo) cuando, de noche, la
echaba de menos.
De niña, recuerdo la voz fuerte de mi padre. Esperarlo impaciente al mediodía para llevarle solícita las zapatillas. Acostarme a su lado, en la cama, para echar la siesta y hundir la cabeza en su almohada para (de nuevo) aspirar ese olor a paternidad. Recuerdo sus manos soltando el volante mientras conducía y mi pavoroso miedo. Y hacerme la dormida, en el coche, para que él me llevase a casa en brazos.
El olor de mi madre lo he reconocido en todas las personas a las que he amado. Ese olor ha sido la medida de mi amor.
* Regazo
De niña, recuerdo la voz fuerte de mi padre. Esperarlo impaciente al mediodía para llevarle solícita las zapatillas. Acostarme a su lado, en la cama, para echar la siesta y hundir la cabeza en su almohada para (de nuevo) aspirar ese olor a paternidad. Recuerdo sus manos soltando el volante mientras conducía y mi pavoroso miedo. Y hacerme la dormida, en el coche, para que él me llevase a casa en brazos.
El olor de mi madre lo he reconocido en todas las personas a las que he amado. Ese olor ha sido la medida de mi amor.
* Regazo
segunda-feira, 2 de abril de 2012
Temprano
Cuando oigo el zumbido del teléfono me doy cuenta de que
ya estoy despierta. Ya lo estaba un minuto atrás, creo.
No me permito remolonear, hoy no. Quiero levantarme pronto, llegar pronto al trabajo, salir pronto y comenzar a disfrutar la tarde cuanto antes.
Me demoro en la ducha más de la cuenta. Siempre lo hago. Pienso que, entonces, ya no es demora, es un hábito, lo normal.
Mientras desayuno, suena la radio: noticias sobre la Fraga, el fuego, lo que hemos perdido. Nunca lo recuperaremos, nunca. ¿Cuánto se tarda en prender una cerilla y acabar con lo que llevó siglos conseguir?
Cuando subo al coche la calle está desierta. Apenas hay luces encendidas en los edificios.
En el taller ya trabajan pero en la oficina solo A responde a mi saludo y se sorprende (yo nunca había llegado tan temprano).
Mientras reviso el correo suenan las campanitas en el móvil. Sé que es él. Se ha levantado al baño y se vuelve a la cama. Imagino su cara adormilada velando el sueño de P y C. Imagino a mi propio hijo durmiendo también, a esta hora, y deseo que pase rápido el tiempo.
No me permito remolonear, hoy no. Quiero levantarme pronto, llegar pronto al trabajo, salir pronto y comenzar a disfrutar la tarde cuanto antes.
Me demoro en la ducha más de la cuenta. Siempre lo hago. Pienso que, entonces, ya no es demora, es un hábito, lo normal.
Mientras desayuno, suena la radio: noticias sobre la Fraga, el fuego, lo que hemos perdido. Nunca lo recuperaremos, nunca. ¿Cuánto se tarda en prender una cerilla y acabar con lo que llevó siglos conseguir?
Cuando subo al coche la calle está desierta. Apenas hay luces encendidas en los edificios.
En el taller ya trabajan pero en la oficina solo A responde a mi saludo y se sorprende (yo nunca había llegado tan temprano).
Mientras reviso el correo suenan las campanitas en el móvil. Sé que es él. Se ha levantado al baño y se vuelve a la cama. Imagino su cara adormilada velando el sueño de P y C. Imagino a mi propio hijo durmiendo también, a esta hora, y deseo que pase rápido el tiempo.