Por carácter y deformación profesional (supongo) tengo tendencia a clasificarlo y ordenarlo todo, a organizarlo en conjuntos diferenciados.
Por ejemplo, las personas (entre otras muchas clasificaciones) pueden dividirse en hablantes y escuchantes.
Yo me considero escuchante, sin lugar a dudas.
O en salvajes y domésticas...
ResponderExcluirTambién los habemos hachantes y escublantes (en ese orden o el contrario)
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