No es fácil, desde luego, pero estoy convencida de que en la mayoría de las ocasiones lo hacemos más difícil todavía.
Deberíamos de ser conscientes, más a menudo, de que somos responsables de nuestras decisiones, de nuestras vidas, de que, al fin y al cabo, eso es lo que hemos elegido, y valorar y disfrutar esa elección.
Solo así, creo, conseguiremos que a ellos tampoco les duela.
Es muy difícil.
ResponderExcluirAunque supongo que tenemos suerte de sentirlo, y de sentirlo nosotros y no ellos. Imagínate que fuese al revés.
No es fácil, desde luego, pero estoy convencida de que en la mayoría de las ocasiones lo hacemos más difícil todavía.
ResponderExcluirDeberíamos de ser conscientes, más a menudo, de que somos responsables de nuestras decisiones, de nuestras vidas, de que, al fin y al cabo, eso es lo que hemos elegido, y valorar y disfrutar esa elección.
Solo así, creo, conseguiremos que a ellos tampoco les duela.
Bueno, está claro que nos contamos entre nuestros peores enemigos, la mayoría :)
ResponderExcluir¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde?
ResponderExcluirParezco el Xacobeo.
Ánimo, M.
No te creas, anónimo, que estoy muy animada, hoy. Con este solazo!!!
ResponderExcluirPero gracias.
Él solo el sol nos vuelve menos solos.
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