segunda-feira, 26 de setembro de 2011

Historia de vida

El otro día me regalaron un cuaderno.

A mí los cuadernos me encantan, pero me pasa que nunca se me ocurre con qué puedo llenarlos.

Pero esta vez se me ocurrió: voy a escribir la historia de mi hijo, para él.

La historia de Cibrán es, debido a su origen, bastante complicada. Llena de lagunas, de incertidumbres... Y si a eso le sumamos que sus padres nos separamos apenas 4 meses después de habernos convertido en familia, pues mucho más.

Quiero escribir lo que sé y también lo que no sé, ni puedo imaginar. Quiero hablarle francamente, como seguramente nunca le hablaría si tuviese que contárselo cara a cara. Por miedo, por vergüenza... Y voy a escribir no solo su historia pasada. Quiero ir escribiendo su presente, según vaya sucediendo, para poder darle, cuando lo lea, la visión que su madre tenía de las cosas cuando estas estaban sucediendo.

Me parece toda una aventura y una muy buena forma de reflexionar y de aprender.

14 comentários:

  1. es precioso
    te deseo constancia

    ResponderExcluir
  2. Anônimo15:59

    Eu teño dúas Moleskine negras con goma e follas en branco. Preciosas. Moito queda por encher...en eso estamos!.

    Bicos.
    LLS.

    ResponderExcluir
  3. Te lo agradezco, Aroa.
    Me hará mucha falta!!!

    Moito queda, LLS. A ti, coma mínimo, o dobre que a min :-)

    Bicos para las dos.

    ResponderExcluir
  4. Muy buena idea...ánimo!!

    ResponderExcluir
  5. Anônimo20:11

    ¡Me parece un idea fantástica!

    (En realidad me parece más maravillosa que fantástica, pero no quería ser repetitiva :))

    María

    ResponderExcluir
  6. Muchas gracias a todas y todo.
    Ya he empezado y... No es fácil!

    ResponderExcluir
  7. Una gran idea !!
    aunque sea laboriosa y a largo plazo , el resultado puede merecer con creces el esfuerzo y la constancia que va a requerir.
    Unbesazo

    ResponderExcluir
  8. Anônimo11:34

    Sí que es una buena idea. Yo empecé a contarles su historia a mis hijas cuando estaba embarazada para que supieran lo que yo sentía en aquél momento y continúo haciéndolo. Cuento sus cosas, lo que me hace sentir el verlas crecer, pego pequeños dibujos que me hacen y cuento anécdotas que me parecen graciosas o que me dejan perpleja porque me demuestran que van creciendo, aunque yo las siga viendo pequeñas.

    Creo que a ellas les gustará leer todo eso cuando sean unas chicas. Y pienso que es una forma de seguir a su lado aún cuando ya no esté.

    ResponderExcluir
  9. Anônimo14:33

    Isabel Allende empezó escrbiendo para su abuelo, que perdía la memoria, su propia historia... y se ha hecho un puesto en la literatura (y una cuenta corriente)!

    ¿Quién sabe?...

    http://madredemarte.wordpress.com/

    ResponderExcluir
  10. Anónima,has completado mi idea estpendamente. No había pensado en lo de los dibujos...

    Gracias.

    Ay! Madre! Que las fuerzas de la Naturaleza te oigan!!! ;-)

    ResponderExcluir
  11. ¡Me encanta! Ya con dibujitos pues todavía mucho mejor. Cibrán te lo agradecerá, ya verás como sí.

    ResponderExcluir
  12. En ello estamos. Además de dibujos lleva fotos.

    Este fin de semana tocó contar una parte difícil de la historia y en breve llegaremos a la separación entre su padre y yo. Glubs!

    ResponderExcluir