- ¿Pero tú has visto a ése, que no para de mirar?
- Ya, no ha dejado de mirarte las tetas ni un minuto. ¡Qué
asqueroso!
- ¿Pero qué se cree? Que le vaya a mirar las tetas a su puta
madre.
El escote, lo certifico, era de escándalo.
Y me pregunto yo qué sentido tiene llevar un escote como ese si nadie va a mirar para él.
No tiene sentido (salvo que una vaya con un espejo delante todo el día y lo haga para solaz propio) y además es tan egoísta y cruel...
ResponderExcluirSólo se me ocurren dos explicaciones:
ResponderExcluir1.-disimulaba; en realidad estaba encantadísima y hasta emocionada.
2.-cuando se puso el escote por la mañana, imaginaba otros ojos mirándola.
A mí me encantan los buenos escotes.
LLS.
Los escotes y las minifaldas son maneras de subyugar la voluntad masculina o dicho de otra forma, es una obstentación del poder de lo femenino. No tengo nada que objetar, todo lo contrario: a mí me gusta que me subyugue una mujer y sobre todo, me gusta la sensación de poder sobreponerme y salir ileso de una tentación de este estilo.
ResponderExcluirEl problema para las mujeres viene cuando el escote subyuga al que no se desea, que se convierte inmediatamente en asqueroso.
También hai mujeres que juegan el juego de la sedución por el simple placer de sentirse seductoras y luego se deleitan con los despojos del seducido, lo que se correponde con el egoismo y crueldad del que habla Porto.
Pero que non me digan que se ponen escote o minifalda porque se gustan así!! Puede ser que se gusten así, pero ese así es "seduciendo".
Ningún sentido! Un buen escote si se luce es para que miren para él...faltaría más!
ResponderExcluirUmmmmmm estoy pensando en lucir escotazo este fin ;-)
Como ya he hablado de mi orientación sexual , no me cuesta nada admitir que yo, personalmente, me gusto así, a mí misma quiero decir.
ResponderExcluirVamos que me gusta mirarme el escote o las piernas tanto como mirárselas a cualquier otra.
Así que, Taliesin, sí nos gustamos así (por lo menos algunas).
Vaya declaración, filla!
ResponderExcluirO sea, que te seduces a tí misma? Risas!
Pues será eso, sí. :-D
ResponderExcluirYa dije yo que Filla y MyT pagaban siempre a escote...
ResponderExcluirY los demás, sufriendo convertidos en despojos.
Porque yo la sensación de sobreponerme y salir ileso de la tentación la desconozco.
ya sé yo de alguna que han expulsado de un colectivo feminista por ser demasiado femenina
ResponderExcluirlo único que falló en la escena es que la mirada al escote no fue lo suficientemente seductora.
Pues ese es un tema, Morelli, que me encantaría tratar.
ResponderExcluirEsa (supuesta) contraposición entre feminismo y femineidad.
No creo que defender la igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres esté reñido con que cada cual vista (y viva) su cuerpo como le apetezca. No?
Porto, esa debilidad no se revela: que luego te aparecen con tules y transparencias insoportables y nos arruinan la vida. Risas.
ResponderExcluirMorelli, efectivamente, también hay que apuntar en el debe de los mirones. Que hay que saber mirar!! ¿A qué mujer le va a gustar que la observen con mirada de Carpanta?
Alguien me dijo que es que arreglarse era arreglarse para los hombres, y que eso no era feminista.
ResponderExcluir¿Quién sería?
Si te crees tú, Taliesín, que una mujer tentándome con transparencias y tules lo percibo como una amenaza o tiene para mí alguna connotación negativa, estás muy equivocado.
ResponderExcluirPues sí que estaba muy equivocado!!
ResponderExcluirEntonces lo tuyo no es temeridad, es inconsciencia!!!
Ufff
Conste que para mí tampoco tiene una connotación negativa, todo lo contrario, el problema es que es demasiado positivo!!!
Hombre... depende del propietario de la mirada, eh?!
ResponderExcluirsi tal lo feminista será arreglarse para las mujeres, y nunca para los hombres.
ResponderExcluirqué absurdo!
filla, para nada está reñido: una de las primeras consecuencias de la igualdad entre géneros sería que cada uno podría vivir su cuerpo como quisiese.
"También hai mujeres que juegan el juego de la sedución por el simple placer de sentirse seductoras y luego se deleitan con los despojos del seducido".
ResponderExcluir!Joder, Tali! !Qué manera más fina de decir calientapollas!
Sirwood
Tan injústamente denostadas, por otra parte.
ResponderExcluirPues sí, Sirwood. Hay que reconocer que me quedó fino!
ResponderExcluir¿Las calientapollas?
ResponderExcluirSí, las mismas.
ResponderExcluir¿Qué sería de la vida sexual de un enorme porcentaje de hombres si no fuese por ellas?
¿Un ejercicio de realismo?
ResponderExcluirY un aburrimiento.
ResponderExcluirEfectivamente, la vida sexual realista es un aburrimiento. El problema es que el divertimento de las “mujeres que juegan el juego de la sedución por el simple placer de sentirse seductoras y luego se deleitan con los despojos del seducido” no lo es tanto para este último.
ResponderExcluirY es aquí donde, al hacer la reflexión sobre qué es lo que divierte “a la mujer que juega el juego de la seducción ...”, concluyo que lo que la divierte es el sentimiento de poder sobre el seducido. Y es por aquí, querido Porto, por donde yo iba cuando osé sugerir una inconsciencia en tu actitud (ya que no era temeraria) pues estar a merced de una mujer que quiere ejercer su poder femenino, es la situación más miserable que puede experimentar un hombre.
¡Pregúntale a Sinuhé el egipcio!
Bueno, dependerá de lo que apriete las esposas, ¿no?
ResponderExcluirBuenos días, y buena semana.
Todo lo que está en zona pública y me atrae lo miro, y un buen escote más (salvo cuando va acompañada de un maromo tipo armario y mirada de celoso, que me voy a otra parte).
ResponderExcluirComo le dije a una compañera de taller, "perdona que no te mire a la cara mientras hablamos".
¡Faltaría más! Y me refanfinfla (me la suda, que es más actual) lo que opine la que es mirada.
Entiendo qeu cuanto te (ad)miran sientas cierto pudor, pero de ahí a molestarte...
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